Sangorache en las nuevas generaciones
El sangorache es poco conocido por jóvenes, niños y adolescentes. Varias personas ubican a esta planta solamente por su utilización en la preparación de la colada morada, pero este arbusto que ha tenido uso entre los pueblos nativos de América aporta propiedades que benefician a la salud de las personas.
Carlos Paredes, de 14 años de edad, aprecia una planta con tonalidad morada. El arbusto está en la propiedad de Magdalena Arcos, de 70 años de edad, en Huachi La Dolorosa. El adolescente se interesa y pregunta, “¿qué es y para qué sirve?”.
Magdalena con toda paciencia le señala que esta planta es uno de los ingredientes especiales en la preparación de la colada morada; pero además, sus hojas se pueden utilizar en infusiones o ensalada. “En el desayuno mis padres me hacían beber para tener energías y se comentaba que ayudaba a reducir los niveles de colesterol y ansiedad”.
El comentario de la señora se ratifica en el portal econatura.com. La información señala que su consumo en infusión a primera hora garantiza la vitalidad y ayuda a limpiar la sangre del organismo debido a su gran cantidad de antioxidantes.
Para los adultos es familiar esta planta. La mayor parte de amas de casa la usan para la parte gastronómica. El sangorache puede ser empleado como colorante y aromatizante de varias comidas. Sus hojas sirven para sopa y pueden sustituir a las espinacas.
Según la historia, el sangorache en la antigüedad era conocido con el nombre de ataco, que significa ‘la que no se marchita’. En ese tiempo se la utilizaba para rituales del chamanismo. No obstante, con la llegada de los españoles se prohibió su cultivo, pero a finales del siglo XIX todo cambio y los pueblos mantienen las semillas que son sembradas en la región Andina. (I)