Terremoto (5 de agosto de 1949): Las consecuencias en Tungurahua Parte II / Jéssica Torres Lescano
La entrega anterior reconstruimos el estado de Pelileo mediante las noticias publicadas en el periódico nacional El Comercio. Esta vez nos acercamos a las primeras noticias que se publicaron en el periódico local Crónica sobre los efectos del terremoto en Ambato, Píllaro, Patate y Baños. Nos preguntamos ¿cómo se construye una imagen de las poblaciones afectadas mediante la descripción de los cronistas en la prensa?
De manera que, sobre Ambato se dice que la tragedia fue mayor en la Iglesia La Matriz. Allí se celebraba un acto religioso acostumbrado a realizarse la primera semana de cada mes. Era el culto al Santísimo que convocó a gran cantidad de población ambateña. El primer temblor hizo que muchas personas salieran a la calle, otras no corrieron con la misma suerte y regresaron a continuar orando, minutos después “la Catedral (La Matriz) se vino al suelo con toda la bóveda quedando únicamente el frontispicio” (Crónica, 06 de agosto de 1949).
Tanto el primer y el segundo movimientos telúricos hicieron que se derrumbe parte del cerro Casigana que cubrió de una capa de polvo la ciudad dándole un aspecto más lúgubre. Las parroquias tenían un panorama similar, en el periódico se escribe que: “El señor Alcalde Cantonal que había encontrándose visitando las parroquias de Quero, Cevallos, Montalvo, Huachi, Augusto N. Martínez y Atahualpa, nos informó que éstas se encontraban completamente destruidas” (Crónica, 06 de agosto de 1949). De igual forma, las poblaciones de San Bartolomé, Quisapincha, Atocha.
De Píllaro se dice que ha quedado totalmente incomunicada por las grandes grietas que se abrieron en el carretero Píllaro -Ambato. Se la describe como una población completamente destruida, con pocas casas en pie. Entre los muertos estaban el Jefe Político Señor Luis Darquea y el Vicario Doctor Caicedo. Además, el Palacio Municipal, escuelas, colegios, hospitales y templos estaban en escombros y ruinas (Crónica, 08 de agosto de 1949).El periódico describe a Patate con sus casas destruidas, asimismo una alteración del cauce del Río Patate. El Padre Alberto Semanate -que visitó el sitio días después- lo describió así “si bien parte del cerro descuajado sufrió no sólo un traslado de sitio, sino un trastorno completo, otra parte del mismo se vino tranquilamente a ocupar el cauce del río en donde se halla, trayendo a cuestas casas, sembríos, gente y animales” (Semanate 1950, 26).
Y finalmente, de Baños se señala que la población quedó incomunicada por su carretera destruida. Las noticias que el periódico Crónica publicó en sus páginas estuvieron acompañadas de palabras alentadoras. Al revisar este documento podemos encontrar mensajes como “Solo el trabajo reconstruirá nuestra ciudad, reinicie con mayores energías, trabaje más que antes, y pronto Ud. verá una ciudad mas bella y pujante (Crónica 1949). La siguiente semana conoceremos sobre los mecanismos de ayuda a las poblaciones afectadas. (O)