Cintas fílmicas: Cristóbal Cobo Arias Parte I / Jéssica Torres Lescano
Las cintas fílmicas del siglo XX son fuentes visuales útiles para incorporar en el trabajo del investigador y estudiar la historia contemporánea. Los filmes pueden ser objeto de múltiples interpretaciones de los pasados recientes. Sin embargo, como toda fuente, la producción cinematográfica tiene límites y posibilidades. Desde el abordaje metodológico contar con un testimonio sobre la profesionalización del autor, así como las características materiales de las cámaras y los filmes puede brindar más elementos de análisis para el trabajo como historiadores e historiadoras. Es por eso que esta vez nos acercamos a la vida del ambateño don Cristóbal Cobo Arias (1911-1995), especialmente sus estudios en la producción cinematográfica.
El testimonio de Ricardo Cobo Arízaga, nieto de don Cristóbal Cobo (en conversación con la autora, 8 de septiembre de 2021) es útil para reconstruir su vida. Entre las actividades que desempeñó su abuelo estaban la Gerencia General de Casa Cobo de Repuestos Automotrices, agricultura y ganadería en la hacienda San Cristóbal ubicada en La Concordia, así como fundador de la fábrica INCAME dedicada a la industria del Caucho y Metal. Es decir, que su actividad profesional comercial e industrial coexistió con su afición por el cine y la fotografía.
Como consecuencia, decidió inscribirse en un Instituto de Cine de Hollywood, California para especializarse. Los estudios en el instituto no fueron presenciales, sino por correspondencia. La producción cinematográfica es el reflejo de su aprendizaje; entre las características están por ejemplo la edición y recorte de cintas de entre 8 y 16 mm. por el autor, la producción en cámara lenta y las imágenes tridimensionales. Con su conocimiento y experiencia, incorporó entre sus actividades la comercialización de cámaras de cine y accesorios Paillard Bolex en Sudamérica
A finales de la década de los 40’s fundó la Empresa Cinematográfica Equinoccial. La incursión en el cine significa que, a más de ser autodidacta, tuvo la decisión de profesionalizar la industria del cine. Asimismo, representa la transición en el enfoque del cine de mediados del siglo XX hacia películas filmadas que recogen acontecimientos, personajes, paisajes e infraestructura que luego puedan presentarse como una especie de noticias en formato de cine mientras una voz de fondo hacía de narrador siendo más accesibles a un público diverso.
En la siguiente entrega abordamos la relación entre la historia de Don Cristóbal Cobo Arias y la Empresa Cinematográfica Equinoccial con el terremoto del 5 de agosto de 1949 y la primera edición de la Fiesta de la Fruta y de las Flores en 1951. Por lo pronto, hacemos una invitación a explorar el material cinematográfico en la red social Facebook que pueden encontrarla como “Cristóbal Cobo Arias Producciones”. (O)