Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional / Ec. Mg. Diego Proaño PhD (c)
El pasado 30 de septiembre, el directorio del FMI, aprobó un acuerdo financiero a favor del Ecuador por 6.500 millones de dólares, equivalente a 4.615 millones de Derechos Especiales de Giro DEG. Esta línea de crédito se enmarca dentro del servicio financiero ampliado SAF, por 27 meses que otorgará el 661% del total de aportes del país (698,2 millones de DEG) al multilateral. A decir de la misma directora del fondo Kristalina Georgieva, esta concesión se otorga en base a monitorear el comportamiento de la economía nacional, además de las medidas robustas que viene tomando el gobierno.
La decisión del directorio se fundamenta en proteger la vida, estabilizar la economía y garantizar la sostenibilidad fiscal, para lograr estos objetivos plantea 6 metas. Ampliar los programas de asistencia social, garantizar la sostenibilidad fiscal y la deuda pública, cimentar bases fuertes para el crecimiento económico, generar una adecuada trasparencia fiscal y con ello inducir a un buen mecanismo de gobernanza. Estas noticias crean expectativas positivas para la imagen del país, ello se visibilizó en la reducción del riesgo país EMBI que el martes 28 de septiembre era de 838 puntos y con el anuncio de la aprobación de la línea de crédito por parte del FMI, el riesgo cayó a 823 puntos, empero cuando con la devolución del proyecto de ley Creando Oportunidades por parte de la Asamblea Nacional, el riesgo volvió a subir a 837 puntos.
Si las cosas sigue su cauce normal, este año el gobierno nacional recibiría un desembolso de 800 millones de dólares del multilateral y durante los próximos 27 meses mediante un cronograma de pagos y verificando que el país cumpla los acuerdos, el saldo hasta completar los 6.500 millones de dólares, que bien lo harán al Ecuador con un déficit fiscal de 7.000 millones de USD y una deuda pública equivalente al 63% de Producto Interno Bruto.
Los recursos iniciales se utilizarán para continuar con el proceso de vacunación masiva, de esta manera se dará cumplimiento al pedido del FMI de proteger la vida y estabilizar la economía, así también para cubrir algo de deuda a los acreedores del Estado ecuatoriano. Los próximos desembolsos que reciba el país desde el próximo año, deben ser invertidos de acuerdo al otro pedido del FMI, que es garantizar la sostenibilidad fiscal. Cualquier endeudamiento no es malo ni bueno per se, todo depende del nivel de apalancamiento que le otorgue al país para mejorar la economía. (O)