Lavado de manos para manipular alimentos
La pandemia sigue y por eso es indispensable el lavado de manos de todas las personas que manipulan alimentos preparados en las calles y éstos deberían estar cubiertos por vidrio o plástico, para evitar la contaminación antes de ser ingeridos, dio a conocer Elizabeth López, médico general.
Para los vendedores que en sus productos complementan con verduras o ensaladas y frutas tiene que estar presente el limón o vinagre para desinfectarlos y mantenerlos aptos para el consumo de los clientes. Al momento de expender los productos, los vendedores necesitan mantener el distanciamiento con los compradores.
Algunos de los expendedores de productos preparados suelen ubicarse en las esquinas de plazas y mercados donde existe masiva concurrencia de personas y vehículos y ello genera la contaminación ‘cruzada’, explicó la médico.
Los microorganismos ‘dañinos’ que están por ejemplo en el humo que desprenden las carnes o embutidos asados en las calles contaminan la ropa que venden otros informales, o las frutas, verduras y legumbres que también están a la intemperie, porque cada uno de estos artículos también poseen sus propias bacterias o gérmenes que al final terminarán por enfermar a quienes los adquieren, acotó la médico general.
Aquellos consumidores que por diversos motivos compran alimentos preparados en las calles tienen que observar la calidad de los productos y hasta como luce el vendedor; por ejemplo, si se expende chochos con cuero, el cliente debe percatarse que los chochos sean de óptima calidad, al igual que los tostados o los acompañados y que todo tenga higiene, y que les brinden el limón o vinagre indispensable en este tipo de alimentos ya que de alguna manera se estaría combatiendo a las bacterias, señaló la médico.
Otra de las consideraciones que los consumidores deben observar en quienes preparan alimentos es que las franelas que emplean para limpiar los pequeños negocios ambulantes no sean los mismos con los que se pasan por las manos, sino que se verifique que los cambien y los enjuaguen y así evitar sorpresas por contaminación. Lo ideal sería que los informales emplearan toallas desechables, agregó la galena.
José M, es vendedor informal de aguas medicinales que suele estar con su carro ambulante en el interior del parque Cevallos en la esquina de la avenida Cevallos y calle Martínez y en su negocio no emplea el alcohol para desinfectarse y además cuenta el dinero cuando le pagan sus clientes sin lavarse las manos. Espera no contagiarse de alguna afección.
Comentó que esta iniciativa económica surgió hace pocos meses por necesidad y porque no tiene empleo. Recorre las calles con su pequeña hija de tres años de edad, a quien le coloca la mascarilla para precautelar su salud.
Agregó que el agua que emplea es hervida y la transporta en una cafetera grande que guarda en el interior del coche. El resto de extractos de las plantas medicinales los conserva en botellas de vidrio e indicó que sus productos están higiénicos. Únicamente al momento de servir emplea el vaso de plástico el cual luego de ser consumido por el cliente es desechado en la funda de basura que lleva en una esquina de su carro ambulante.
Según la médico general, Elizabeth López, los consumidores tienen que observar al vendedor; es decir, si antes de servir se lava las manos o las desinfecta, y cómo está sirviendo el producto con las debidas precauciones.
Se debe tomar en cuenta que las infecciones gastrointestinales se dan por justamente no tener precauciones en lo que se ingiere.
En esta época de pandemia, las personas necesitan considerar que la vacuna contra el Covid cubre únicamente ese virus en específico, pero no a un 100% y que las otras afecciones sí pueden atacar a las personas, ya que si se ingieren alimentos contaminados producirá infecciones, fiebre y hasta intoxicaciones, agregó. (I)