Templo de San Francisco: arquitectura y bendición / Jéssica Torres Lescano
Esta ocasión desempolvamos las páginas del periódico El Heraldo de marzo de 1962 para recordar la bendición del templo de San Francisco ubicado en la esquina de las calles Sucre y Francisco Flor. Como bien se sabe, en su construcción destaca la labor altruista de familia Jáuregui Barona. Las señoritas Rosa Matilde, Eloísa y Judith Jáuregui Barona donaron el terreno para la instalación del nuevo templo. Sus fundadores fueron Fray Enrique Pesantez, Guardián, Fray Conrado Tamayo, Fray Pascual Lucero y Fray Carlos Vicente.
La autoría y construcción del templo estuvo a cargo del arquitecto Pedro Vásconez Sevilla. Entre las características que destacan del templo de la Comunidad Franciscana de Ambato están la fachada dedicada al Inmaculado Corazón de María y tres altares que adornan las tres naves que consta el templo (“Solemne fue bendición del Templo de San Francisco” El Heraldo, 27 de marzo de 1962). El periódico describe el templo así:
“hermoso en su arquitectura, técnico en su ejecución; sugeridor de místicos sentimientos en sus líneas rectas y sencillas; cómodo en el aspecto funcional […] El nuevo templo de San Francisco, no solamente es una iglesia más, sino también un nuevo aporte al ornato de nuestra ciudad. Con ella, no solamente gana la fe, no solamente embellece al barrio, sino que también debe sentirse orgullosa la ciudad. Este nuevo edificio, a no dudarlo, es una verdadera joya de arte, de belleza, de inspiración que, si por una parte debe satisfacer los anhelos espirituales de nuestro pueblo, por otra es una contribución muy valiosa, por cierto, para la misma ciudad” (El nuevo templo de San Francisco, El Heraldo, 25 de marzo de 1962).
En primera instancia la bendición de sus instalaciones sería realizada por el Nuncio Apostólico Monseñor Alfredo Bruniera. Empero, por causa de un accidente de tránsito en su viaje no pudo llegar a Ambato. Como consecuencia, procedió el bendecir el templo, el obispo de la Diócesis Monseñor Bernandino Echeverría Ruiz. El acto se efectuó un domingo 25 de marzo de 1962. La comunidad religiosa tenía preparada toda una agenda alrededor de la bendición. La misa a cargo del Padre Superior Provincial de la Comunidad Franciscana del Ecuador, un concierto del coro de los seráficos fueron las actividades que acompañaron al acto religioso.
De esta manera, se bendijo el templo de San Francisco; considerado hasta la actualidad como un edificio de alto valor religioso y estético para la urbe. El templo, realizado por el arquitecto Pedro Vásconez, tiene características de la arquitectura moderna. Esto por la formación académica de su autor, quien fue parte de la primera promoción (1946-1951) de la escuela de arquitectura y urbanismo de la Universidad Central del Ecuador. (O)