Niños obtienen ayuda solidaria
Los niños y adolescentes a quienes se les terminó el servicio de Internet suelen llegar a las instalaciones de la Fundación Don Bosco para que los profesionales les ayuden; mientras que, los niños que sí disponen de Internet desarrollan sus actividades académicas en casa pero van a la Fundación para recibir el refuerzo escolar al desarrollar las tareas en estas instalaciones.
Este respaldo es posible gracias al convenio que mantiene esta Fundación con el GAD Municipal de Ambato para que reciban el respaldo de los educadores especializados en canalizar los conocimientos para concretar las tareas estudiantiles.
Se labora desde las 09:00 hasta las 17:00 horas en turnos (desde las 09:00 hasta las 12:00 horas, almuerzan, se retiran a sus domicilios y luego llegan los alumnos desde las 13:30 horas quienes almuerzan y se quedan hasta las 17:00 horas).
Los educadores son David Pazmiño y Daniel Romero. La Fundación dispone de tres espacios que funcionan como centros de cómputo, para ayudar a los niños en las tareas. Esta obra social en su conjunto se mantiene por más de dos décadas explicó la coordinadora de la Fase Uno de la Fundación Proyecto Don Bosco, hermana María del Carmen Guano.
Los niños y adolescentes tienen el refrigerio 10:00 horas, almuerzo 12:00 horas, y tarde el refrigerio a las 15:00 horas. Aunque el proyecto es para 200 niños, se busca la forma de ayudar a quienes no forman parte del proyecto ya que eso demanda de presupuesto, agregó la coordinadora.
David Pazmiño, tutor de la Fundación, dio a conocer que se brinda el refuerzo académico psicopedagógico, y las tareas dirigidas. Se les ayuda a los niños y adolescentes a culminar su portafolio del segundo parcial.
Los educadores lo que hacen es que los alumnos exterioricen sus necesidades, ya sea en Matemática, Física, Química, y así se les explica con ejercicios para que aprendan, ya que en las clases virtuales no siempre comprenden todo y es ahí donde requieren el refuerzo y lograr desarrollar por sí mismos los ejercicios.
En las materias de Ciencias Naturales, Estudios Sociales, se les ayuda a orientarse en las preguntas que les envían los profesores, es decir se les encausa para que lean, comprenda, y desarrollen el conocimiento.
En la actualidad, debido a la pandemia, el recibir clases virtuales hace que muchos de los estudiantes se ‘bloqueen’ y no puedan desarrollar con fluidez las tareas, y por eso, los educadores de la Fundación tienen paciencia para dirigirlos y brindarles respaldo, siendo esta una tarea constante.
Algunos estudiantes se conforman con llegar al puntaje de siete y no más. Los educadores les motivan para que no se limiten a obtener una nota, sino que si en realidad aprenden ese conocimiento les ayudará en la vida, acotó el educador.
Considera que en la educación, los padres deben ser el respaldo para su prole, pero algunos de ellos dejan que otros se encarguen de la educación de sus hijos y eso no debe ser así, es una tarea compartida, agregó. (I)