Mascarillas botadas en espacios públicos

Ciudad

No es raro observar mascarillas en las aceras de la ciudad. (Foto El Heraldo)

Los galenos de la ciudad exhortan a la población para que no arrojen las mascarillas en los espacios públicos. Esto puede provocar una fuente de contagio de la Cóvid-19.

Según el expresidente del Colegio de Médicos de Tungurahua, Luis Hernández, es indispensable que la ciudadanía tenga un manejo adecuado de estos insumos para prevenir cualquier complicación sanitaria en las actuales circunstancias.

Considera que lo óptimo sería que no las desechen cuando una persona está caminando por los espacios públicos, sino al llegar a la casa para recoger las mascarillas utilizadas en el día y ponerlas en una funda y luego ser depositadas en un contenedor.

Tampoco es correcto arrojarlas en los ecotachos sin que estén en una funda, ya que los denominados recicladores pueden cogerlas o toparlas, lo cual eleva las posibilidades de algún contagio.

Manuel Eduardo Cruz, exdirector del Hospital Docente Ambato, sostuvo que las mascarillas en las calles se convierten en un riesgo de salud pública, ya que pueden contener componentes infectados o infecciosos, entre ellos, la Cóvid-19.

“Arrojarlas sin cuidado solo estamos exponiendo a la ciudadanía a un posible contagio de alguna enfermedad”, enfatizó.

Es vital que la gente conozca un correcto manejo de las mascarillas. Las quirúrgicas tienen una duración de ocho horas que deben ser desechadas desde los elásticos, virándolas de forma anversa e introduciéndolas en una funda de papel para evitar cualquier contagio.

Recomendó cortar los elásticos para prevenir cualquier contaminación en el ambiente; mientras, la ‘KN95’ después de cuatro a cinco días de uso se pueden arrojar virándolas del lado contrario, cortando los elásticos e introduciéndolas también en una bolsa de papel.

Estas acciones contribuirán para evitar brotes de alguna enfermedad respiratoria o digestiva.

Casi no hay peligro cuando un ciudadano pisa una mascarilla caminando por las calles; no obstante, el riesgo de incremento de contaminación sanitaria y ambiental es real, por lo que lo ideal pensando en el bienestar de todos es desechar adecuadamente las mascarillas, recalcó. (I)

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