La violencia antinatural / Editorial
Es triste ver las imágenes y acciones de los delincuentes y asesinos (sicarios) que pululan en calles del Ecuador. Desgarradoras escenas con cadáveres colgados en puentes, cabezas en mochilas y acribillados con ráfagas de metralla, al vil estilo de las bandas narcodelictivas que se pelean, en una verdadera guerra, por el control de zonas o territorios. El mensaje que quieren dar es claro y es el de amedrentar y asustar a la población. El gobierno también tiene que ser claro y contundente para erradicar a estas bandas utilizando todos los medios legales posibles.
El presidente Guillermo Lasso hablo ayer de bandas de narcotráfico y de micronarcotráfico que luchan entre sí por ganar territorio e indicó las acciones que ejecuta su gobierno para terminar con estas bandas que tienen apoyo internacional. Dijo que no quiere cantar victoria pero que está casi controlado el problema de las cárceles y hablo también del apoyo de EE.UU, Israel, Colombia, Reino Unido para erradicar la violencia en el país.
En buen ahora recibir estos apoyos. Las ciudades más afectadas Guayaquil, Duran y Samborondon ya no aguantan más. En Ambato ya hay al menos, de lo que se conoce, dos actos al estilo de sicariato. Esperemos que con todos esos apoyos, con experiencia en inteligencia, recursos y tecnología se logre desbaratar a estas mafias que tienen aterrorizados a los ecuatorianos. La violencia en sí ya es antinatural pero la que vivimos ahora no tiene límites.