Deshonestidad académica y cómo evitarlo / Mg. Roberto Camana-Fiallos
En varias ocasiones he sido tutor de tesis, puedo decir que pertenezco a la generación que invierte más tiempo en ir encontrando plagio y copia en una investigación. Estos dos términos están estrechamente relacionados con la deshonestidad académica, y para evitar grandes males a tu investigación, te lo explicaré.
Cuando hablamos de plagio, es el uso inapropiado de ideas, materiales, o palabras de otras personas como si fueran nuestras, y que no acreditan de donde proviene la información. Entendiéndose, que la información ajena por más gratuita o libre que este en el internet, no podemos usarla sin citar a sus autores.
Por otro lado, según la Real Académica Española, la copia es “la imitación de una obra ajena con la pretensión de que parezca original”. El hecho de copiar no significa un robo de información. Parece controversial, existen personas que copian un estilo de algunos autores e incluso ideas, pero crean algo totalmente diferente.
Sobre todo, en Ecuador, la deshonestidad académica, según la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), artículo 207, lo califican dependiendo su gravedad, falta leve (uno de ellos, incluir en trabajos académicos ideas u opiniones sin reconocer las fuentes), falta grave (copiar un trabajo académico con o sin consentimiento, entre otros), falta muy grave (trabajos académicos con resultados o datos inventados o falseados, entre otras).
Por lo tanto, evita copiar y plagiar, con algunas recomendaciones sencillas, para las citas textuales, no olvides en poner el texto entre comillas. También puedes parafrasear, explicando con tus palabras las ideas de otras personas, sin olvidarte citar las fuentes de origen.
En conclusión, la diferencia entre plagio y copia, radica formalmente, que el plagio, es robar la información de otros autores y copia es repetir una idea ajena a la nuestra. Usar trabajos ajenos, o fragmentos de obras dentro de la legalidad evita la deshonestidad académica. (O)