El giro republicano / Esteban Torres Cobo
Hace algunos días el Wall Street Journal presentaba el giro que está experimentando el voto demócrata en los Estados Unidos. Para molestia y preocupación del partido azul, los republicanos están asegurando una base fundamental que les podría significar el éxito en las próximas elecciones de medio periodo y las presidenciales el 2024.
Desde que muchos demócratas votaron por Hillary Clinton en el 2016 el caudal de votos en lugares clave ha ido decreciendo y, aparentemente, la cuestionada victoria de Biden no representó fracaso alguno para el nuevo Partido Republicano que se está gestando.
Los latinos tienen parte de la respuesta. Tradicionalmente demócratas, hoy votan y votarían más al Partido Republicano de Trump. Y Trump es el determinante de esta nueva base electoral. Lo acaba de demostrar en varias primarias para gobernadores, senadores y representantes al ganar con sus candidatos y dejar relegados a los que, aunque republicanos, son de otra línea.
¿Y por qué gusta a latinos, negros, granjeros y mecánicos el discurso Republicano? Por los resultados. Aún persiste en la mente el buen momento económico que vivieron en la presidencia de Trump. Adicionalmente, el manejo del COVID dividió y afectó fuertemente a la mayoría de norteamericanos. Mientras los demócratas pedían más encierros y prohibiciones absurdas, los republicanos promovieron la apertura de los negocios y el sostenimiento de la economía.
Biden, además, ha sido el principal artífice del éxito republicano. Tonto, viejo, perdido y absolutamente desconectado de la realidad, su gestión ha sido paupérrima y lenta. Decepciona y no emociona. Es una momia que no logra ni ubicarse en un podio. Complicado camino tendrán los que quieran triunfar en los próximos años enfrentándose a Trump y al Partido Republicano. Deberán voltear a un electorado cansado de la agenda “woke” de los demócratas y de su discurso regulador, impuestero y elitista.