LA INSEGURIDAD EN LAS PARROQUIAS RURALES / Paúl Viteri Albán

Columnistas, Opinión

Aproximadamente el cincuenta por ciento de los habitantes de Ambato, pertenecen a una de las dieciocho parroquias rurales de nuestra ciudad, por lo que el trabajo, producción y negocios que se desarrollan en estos sectores, por si solos, se constituyen en un importante aporte en cuanto a la generación de impuestos y recursos económicos para el erario nacional, y, sobre todo para la administración pública local.

Es decir, al ser Ambato la cuarta ciudad que más aporta al producto interno bruto, por su inmensa capacidad productiva, industrial y comercial, no podemos dejar de reconocer que una gran cantidad de ese aporte económico proviene desde la zona rural de esta ciudad, por lo que, sería lógico pensar que la inversión que realiza la Municipalidad de Ambato, debería ser, por lo menos considerando este particular; y, claro es algo que evidentemente no sucede, especialmente en temas de seguridad y lucha contra la delincuencia.

De acuerdo a la información que se tiene, sobre la poca o nula acción tomada por parte de nuestros personeros en temas de delincuencia e inseguridad, vemos que los delitos más frecuentes en nuestra ciudad son el robo y el asalto, además de la violencia contra los miembros del núcleo familiar, el abigeato, el robo de accesorios y vehículos, el robo de viviendas, asesinatos, lesiones, acoso y delitos sexuales. Siendo la mayor cantidad de víctimas de todo este abanico de delitos, los habitantes de las zonas rurales de nuestra ciudad.

Además, es importante que se tome en cuenta, que desde hace mucho tiempo los habitantes de las parroquias rurales de nuestra ciudad, están a merced de la delincuencia; y, especialmente a la espera de que las autoridades de elección popular de turno, hagan algo para cambiar esta penosa realidad. Debido a que, solo se la pasan escuchando que la seguridad “supuestamente” no está dentro de sus competencias, esto a pesar de que existe la figura de la transferencia de competencias, una figura jurídica con lo que los Gobiernos Autónomos Descentralizados tienen la posibilidad de apoyar con un tema por demás urgente como es la seguridad.

En fin, me imagino que lo de la seguridad, es algo que al igual que con los foto sensores, no podrán cambiar, esto a pesar de que han transcurrido prácticamente tres años de gestión; y, a los habitantes de Ambato, nos toca esperar a ver si en alguna nueva administración lo logran hacer, porque para esto, es indispensable tener decisión política, el conocimiento y en especial el carácter suficiente para la toma de decisiones.  Algo que por ahora, no existe…

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