EL VALOR DE LA PALABRA / Paúl Viteri Albán
Cuando las personas no le dan valor o importancia a cumplir con su palabra y, más bien se la pasan concibiendo o esbozando excusas para tratar de quedar bien, terminan ganando la reputación de ser una persona irresponsable, incumplida o tramposa y acaban por terminar fracasando en todos los ámbitos de la vida, sea político, profesional, laboral, familiar o social.
Y a pesar de que para muchos la palabra no será más que resonancias que emergen desde la boca y sirven para comunicarnos; sin embargo, para otras personas la palabra tiene como un significado de su misma vida, además de ser parte de sus valores, honor y hasta su honra. Ya que la persona que no tienen la capacidad de asumir con integridad y responsabilidad su palabra y sostenerla a pesar de que esto no le sea conveniente, inmediatamente se convierte en alguien poco confiable.
Por ejemplo, si eres una persona que hace política y durante la campaña, ofreces a la ciudadanía una supuesta “ciudad digital” o la “colocación de cámaras de video vigilancia con la capacidad de detección de rostros” y durante tres de los cuatro años de gestión no lo haces… ¿Qué esperas que la gente piense de ti y del valor que tiene o no tu palabra? La respuesta será obvia, pues esto desgastará la confianza que un día depositaron en ti y los tuyos, a eso se le conoce como un efecto descompuesto, que daña de tal forma el prestigio de una persona por tomar una ruta equivoca sobre la palabra o promesa dada.
Absolutamente, nada estropea más la confianza en sí mismo y la confianza que depositan en ti los demás que dar la palabra y no cumplir, de hecho, las personas que se toman con total ligereza el tema, no se dan cuenta lo letal que puede esto llegar a ser por el respeto que nos tienen los demás, es decir dar la palabra es empeñar nuestra dignidad y corremos el riesgo inminente de volvernos personas escasamente creíbles.
En definitiva, el cumplir con tu palabra es esencial para sostener tu prestigio profesional, personal y hasta familiar, debido a que lo que exteriorizamos al sostener un compromiso de cualquier tipo, le estamos dando valor o no a esta; y, debemos tener claro que nuestra palabra es el recurso más preciado para poder cosechar la confianza, pero, sobre todo te otorga la capacidad de poder seguir contando con la confianza de la gente.