Seguridad ciudadana deteriorada en Ambato / Editorial

No existe día en que no se conozca de algún delito contra la propiedad en la ciudad. Proliferan las víctimas de robos de dinero, celulares, negocios y domicilios. La gente ha pasado a vivir en la incertidumbre.

La Policía trata de cumplir su rol de vigilancia y protección, con patrullajes y asistencia a las víctimas. Todo ello, sin embargo, es insuficiente. Faltan policías y patrullas ante una delincuencia que crece a diario.

En estos días, los militares han estado realizando controles de armas. Es una medida positiva, siempre que esté orientada a desarmar a los delincuentes.

Desde el Municipio se observan algunas acciones aisladas, poco eficaces. En la mayoría de municipios se observa el mismo comportamiento.

Ante ello, son los barrios, en las zonas urbanas y rurales, los que se organizan para defender a los vecinos, lamentablemente sin armas, por las absurdas restricciones para el porte y la tenencia debidamente autorizadas.

La seguridad de Ambato reclama nuevas acciones imaginativas y eficaces. (O)