CONSUMO DE MARIHUANA Y PSICOSIS / Dr. Guillermo Bastidas Tello
Para muchos adolescentes fumar marihuana, considerada a menudo como una “droga suave”, es percibido como un rito de iniciación no más peligroso que tomar su primer sorbo de cerveza o de vino. Y recientemente, la aprobación de leyes en varios estados que legalizan el consumo recreativo y médico de la marihuana, ha servido para reforzar la opinión pública de que el uso de cannabis, incluso el consumo regular, es bastante inocente y puede aliviar ciertos problemas de salud.
Pero un reporte encargado por la National Academies of Sciences, Engineering and Medicine, y publicado a mediados de enero, advierte de los peligros del consumo de marihuana, especialmente en laadolescencia. El reporte cita evidencia de que el consumo elevado de marihuana, la exposición prolongada y la edad de inicio a la exposición pueden ser factores de riesgo que podrían desencadenar un primer episodio psicótico. En los casos en que existe, esquizofrenia, el consumo excesivo y prolongado de marihuana puede empeorar los síntomas, psicóticos.
En la última década, diversos estudios han demostrado que el consumo de marihuana en la adolescencia puede ser un factor que contribuye a desencadenar o empeorar los síntomas de enfermedades mentales importantes, en particular la esquizofrenia.
Tanto el consumo intensivo de marihuana como el paso de un consumo ocasional a un consumo diario se han relacionado con la psicosis. “Lo que sugiere la evidencia es que fumar marihuana puede llevar a una aparición más temprana de la psicosis, es decir, que se puede desarrollar antes de lo que se hubiera desarrollado de otra manera”, dice el Dr. Birnbaum.
El uso menos frecuente de marihuana reduce el riesgo de un primer episodio psicótico, lamentablemente en el caso de una persona que ya ha desarrollado esquizofrenia, no sucede que al eliminar el consumo de cannabis se podría eliminar el trastorno.
Lo mejor que pueden hacer los padres es llenar a sus hijos de información, no de tácticas de miedo ni amenazas. Solo los hechos: que el uso ocasional e infrecuente de marihuana es mucho más seguro que el uso regular, y que el uso diario puede causar problemas reales. Y que simplemente no sabemos lo suficiente sobre los riesgos de la marihuana y los efectos que tiene en los cerebros adolescentes en desarrollo.