Esconder información / Jaime Guevara Sánchez
Con la ayuda de los periódicos The Guardian y el Washington Post publicaron una serie de documentos altamente secretos que detallan los programas de supervigilancia del gobierno americano.
Uno de esos programas ha reunido cientos de millones de registros de teléfonos de EU, buscando la posibilidad de descubrir conexiones con terroristas extranjeros. Otro permitía al gobierno intervenir en la información de compañías de internet para detectar comportamientos sospechosos.
La información, supuestamente secreta, no tiene límite. Ante esta realidad los secretos de las esferas oficiales han perdido de la exclusividad.
Según los expertos en manipulación de la tecnología, quienquiera que conozca los programas y los “cliks” apropiados podría infiltrarse en los sistemas de cualquier institución, pequeña o poderosa, y hacer uso de esa información con fines pecuniarios. O difundir sus secretos gratuitamente “porque todos tienen derecho a conocer la verdad” un sector mayoritario del público respalda la actitud reveladora, en contraposición de la condena oficial por haber expuesto situaciones riesgosas de seguridad.
Los marchantes comunes del tercer mundo no nos quedamos atrás, también hemos alcanzado niveles importantes en las tecnologías digitales que dominan el mundo moderno, en los numerosos adminículos electrónicos y en la infinidad de programas. Hoy podemos comunicarnos sobre cualquier tema las 24 horas del día.
Entonces, esconder información va convirtiéndose en un imposible. Las generaciones actuales y las que vienen en camino dominan y dominan el mundo digital. ¡No habrá poder que pueda frenar la circulación de datos y conocimientos, mucho menos regular inteligencias…también digitales!