Silenciaron con la muerte a activista trans
Un nuevo asesinato enciende las alertas en Ambato, provincia de Tungurahua. En esta ocasión fue la activista trans Jessica Martínez a quien le quitaron la vida con alrededor de once disparos.
Era oriunda de Esmeraldas, pero hace 25 años adoptó Ambato como su tierra, donde sus amigos se convirtieron en su familia.
La muerte le llegó en la calle que defendió hasta sus últimos días para evitar que los tentáculos del microtráfico la contaminen. A las 21:30 horas del sábado 3 de septiembre se alertó que sujeto en un vehículo la había interceptado y disparado.
“La encontraron sola. Ella pensaba retirarse del trabajo en la calle e incluso quería migrar, pero la muerte le llegó antes”, expresó Tania, una de sus amigas.
La joven era la vicepresidenta de la Asociación Trans Nueva Esperanza. Según sus allegados, hace tres meses recibió la primera amenaza de muerte, hace un mes la segunda y el sábado la asesinaron en la calle Marieta de Veintimilla, centro de Ambato.
Para Tania, su amiga era un ser de valentía quien siempre buscó el bienestar y seguridad de las compañeras. (I)