Criminalidad, la nueva pandemia / Psc.Cl. Msc. Phd. Miguel Guzmán
La ola de criminalidad en los últimos meses ha motivado un análisis psicológico, criminológico y forense; que como en toda investigación criminal son necesarios y fundamentales en el esclarecimiento de un hecho.
El fenómeno del sicariato es una forma de delincuencia cada vez más preocupante no solo por el posicionamiento de los grupos criminales, (omnipotente y omnipresente), sino además por su instauración en una realidad social donde el sicariato es un acto que se ha mercantilizado como cualquier otro labor o profesión.
Esta problemática nos insta a considerar una diversidad de factores que convergen en su estudio: Las condiciones socioeconómicas en la que emerge, el contexto socio- cultural en el que se desenvuelve y el perfil psicosocial de sus actores criminales, todo ello con la finalidad de entender uno de los perfiles menos estudiados, pero más atrayentes del comportamiento humano, el perfil del sicario.
El narcotráfico, y el ajuste de cuentas se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana, poco se sabe acerca de los carteles y de las enormes fortunas que tienen en su poder; pero, muy poco se sabe aún de las víctimas que están involucradas, entre ellos menores de edad, reclutados a diario como los “baby sicarios”, quienes tendrán un rango específico a medida que van posicionándose.
El crimen es multifactorial, es decir, que se deben reunir múltiples variables para que se presente la conducta antisocial. Los factores de riesgo o predisponentes se han dividido para su estudio en: personales, biológicos, psicológicos, familiares y sociales. No hay “recetas de cocina” para disminuir la delincuencia, hay que atender todos los niveles si se pretende combatir este virus que al parecer se ha vuelto ya una pandemia.