Balas sin piedad / Editorial

       No solo en la costa ecuatoriana se ha presentado altos índices de violencia y asesinatos, sino también en la zona centro del país, incluyendo nuestra urbe ambateña, donde preocupa aún más las muertes violentas que se dan a diario. 

     Pese a que antier en el parque Cevallos se realizó un plantón a favor de la vida y por la paz, la realidad es otra, ya que la violencia entre bandas delincuenciales, por ajustes de cuentas y cuestiones de pugnas por ganar territorio en venta de estupefacientes, el centro de Ambato se ha vuelto un campo de batalla. 

    Días atrás, la muerte a tiros contra una transexual, así como ayer impactos de bala contra un joven que transitaba en una moto, son la tónica negativa que estamos viviendo diariamente los ambateños; la inseguridad avanza sin piedad con riesgo de tener balas perdidas que podrían matar a gente inocente. 

    Es necesario que la Policía Nacional, pese al esfuerzo que hace por controlar y desarticular a bandas organizadas, demás entidades de control, así como autoridades locales y provinciales, deben unirse con el propósito de obtener resultados concretos y evitar que antisociales sigan disparando contra la humanidad de las personas en calles céntricas.