EDITORIAL / El dedo en la llaga
En la Asamblea Nacional un grupo de 15 asambleístas de diversas bancadas políticas han conformado una comisión ad hoc con el fin se investigar los vínculos del narcotráfico y del crimen organizado con la clase política ecuatoriana.
Lamentablemente para nuestro país es un secreto a voces que el crimen organizado, desde el inicio del presente siglo, tendió sus tentáculos financiando campañas políticas, así comoinfiltrándose con malos miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional.
El dedo en la llaga del problema lo puso la Embajada de Estados Unidos, cuando hizo pública una investigación para retirar las visas a altos mandos de la Policía Nacional, denominado caso Narco Generales y que posteriormente se extendió a altos mandos de las Fuerzas Armadas.
En la Asamblea Nacional son varios los legisladores que se han referido a que en el primer poder del Estado existen miembros que tiene algún tipo de relación, directa o indirecta, con el crimen organizado y por el bien del país consideramos que este tema debe ser aclarado.
Sí bien es cierto que no se trata de una comisión oficial conformada por la Asamblea y por lo tanto los resultados de su investigación no son vinculantes, no deja de ser un paso importante en la búsqueda de activar mecanismos oficiales para depurar la clase política y otras funciones del Estado de las redes del crimen organizado.