Periódicos de Guayaquil y Quito en la Biblioteca de la Ciudad – Ambato / Pedro Reino Garcés
Periódicos de Guayaquil y Quito que reposan en la Hemeroteca de la Biblioteca de la Ciudad – Ambato. Ha sido sorpresa grata dar con lecturas inusuales en mi quehacer investigativo. Un legajo de “periódicos diversos” contienen: Revistas del Círculo de Instrucción Libre” Guayaquil, 1898 #s 1 y 3.- La Farmacopea, 1915, 11 números menos el 7.- El Brujo, 1909, 1 número.- El Clavo 1901 a 1905 que se numera por “clavadas” de # 1 al 25.- El Gramófono (caricaturas, política y variedades) 1910 , # 1 al 7.- Fray Evaristo, 1911, # 1 al 6.- La República, 1906 # 3.- El Cangrejo, picotón # 1 y 2, 1910, .- El Cometa, 1910, vuelo # 2, 3, 5, 6 y 7.- Sanchico, hijo de Sancho Panza, publicación eventual, 1901, # 1 al 14.- El Loro Predicador, 1901, # 1 al 10 menos el # 8.- El Fonógrafo, 1909, # 1 al # 21.
Un segundo empastado compilatorio tiene: Don Venancio, publicación ocasional, Quito 1891, # 1 al 8.- El Ariete, Quito, 1891, #3.- El Destripador, Guayaquil 1901, # 5, 11 al 17, #20, 23 al 27, #30 al 55; # 57 al 59 y el # 1.- El Mosquito, Guayaquil 1906 desde “segunda y tercera picada”.- Sancho Panza, publicación eventual, # 5, 17, 27 a 29, #31 al # 72.
Estas publicaciones son un verdadero tesoro en la Hemeroteca de la ciudad, con caricaturas y grabados de la época. Hay mucha satírica y candente información de acuerdo a la tendencia de transición que estaba viviendo el País luego del triunfo liberal. Como el lector se habrá dado cuenta, desde los nombres de las publicaciones tienen el enigma de la ironía.
De “El Destripador” publicado un 9 de febrero de 1901, extraigo estos versos dedicados a don Leonidas Plaza Gutiérrez:
A todo el mundo lo haremos
Salir a vernos pasar,
Pues nosotros trataremos
A todo pecho cantar:
San Leonidas ha llegado
Desde el cielo a esta nación,
Por la pena que ha tenido
El pobre pueblo mazón.
Kirie eleison
San Leonidas ha llegado
y por fe y por devoción
todo hombre que haya pecado
que cante de corazón.
Christe eleison.
Y si comprenderemos que algo
El pueblo nos quiere hacer;
Al momento, como galgos
Nos ponemos a correr.
Pero a ti te salvaremos
Y el miedo echado al olvido
Pues nosotros comprendemos
Que cumplirás lo ofrecido.
Y si no te caes del burro,
Cuando aprendas a montar
Por lo poco que discurro
Ya tú puedes gobernar.
Tú serás el Presidente
Nosotros, gobernadores
Que a todos los penitentes
Haremos conservadores.
Y después al terminar
Los cuatro años de tu mando
Un obispo ha de ocupar
La silla que vas dejando.
Y una vez consolidado
El gobierno del obispo
Diremos que no es pecado
Comerse hasta al mismo Cristo.”