Naturaleza y Salud Mental / Alejandra Sánchez Psicóloga Clínica
La naturaleza es vital para mantenernos saludables emocional, psicológica y físicamente. Se han realizado varios estudios sobre la correlación entre la salud mental y el contacto con la naturaleza. Las investigaciones muestran que las personas que están más conectadas con los espacios verdes suelen ser más felices en la vida, ya que puede generar una multitud de emociones, como tranquilidad, alegría, creatividad y concentración.
Por ejemplo, un estudio sobre ecoterapia (un tipo de tratamiento que implica ejecutar actividades al aire libre) ha demostrado que puede ayudar con la depresión leve a moderada. Cada vez hay más evidencia de que uno puede mejorar el estado de ánimo simplemente caminando en la naturaleza, incluso en la naturaleza urbana.
Pasar tiempo en la naturaleza puede actuar como un calmante para nuestros cerebros ocupados. Así mismo, los investigadores han observado que los espacios verdes cerca de las escuelas promueven el desarrollo cognitivo en los niños y las vistas a la naturaleza cerca de los hogares de los niños promueven comportamientos de autocontrol.
Incluso los sonidos de la naturaleza pueden ser beneficiosos, se ha descubierto que cuando escuchas sonidos de la naturaleza, como el canto de los grillos y el romper de las olas, te puedes desempeñar mejor en pruebas cognitivas a comparación de cuando escuchas sonidos urbanos como el tráfico y el ruido de un café concurrido. En una revisión de la investigación de la Universidad de Washington, se evidencia que el contacto con la naturaleza está asociado con aumentos en la felicidad, el bienestar subjetivo, el afecto positivo, las interacciones sociales positivas y un sentido de significado y propósito en la vida, así como la disminución de la angustia mental. Por lo tanto, es fundamental conectar con la naturaleza por lo menos 15 minutos al día, ya sea tomando el sol o saliendo a caminar en el pasto.