Criollismo financiero Jaime Guevara Sánchez
Varios noticiarios de la televisión informan el movimiento de los índices de valores en las bolsas de Estados Unidos y Europa. Los índices los mueven los grandes campos de Wall Street, interesados y multiplicar el rédito de sus acciones sin que les importe un bledo la suerte de John Smith o de Pepe Pérez.
El funcionamiento de Wall Street ha perdido el compás ético, -relativo-, que alguna vez disimulo tenerlo. No lo tiene hoy, ni lo tendrá mañana. La obsesión por la ganancia demencial no reconoce moral ni banderas. Cada día la prensa internacional trae nuevas historias de clientes engañados, transacciones corruptas, manipulación de precios. Inversionistas ilusos en la calle.
Hay ´´arreglo de computadoras´´ para determinar la carga de intereses a las innumerables tarjetas de crédito y a los préstamos bancarios.
Lynn Strout, profesor de la Universidad de Cornell afirma: ´´Pero la parte más perturbadora de la situación radica en las malversaciones que profesionales financieros toleran en otros profesionales. Ya casi no existen profesionales honestos´´.
En el lenguaje de ciencias sociales, el mundo financiero es un contexto social que tolera y estimula el comportamiento ilegal, inmoral.
Los astutos internacionales están imitando a los ‘Wallstreetenses’.
El criollismo de América Latina no se queda atrás. Sino, cómo explicar la riqueza millonaria de ´´algunos´´ que pasaron por mamandurrias de varios gobiernos. Wall Street trata de disimular los millones delictivos. ¡Los criollos sacan pecho, ascienden en alcurnia!