Desesperados por contaminación aviar

Ciudad

En las granjas hay mayor precaución con la atención y cuidado de las aves. (Foto El Heraldo)

Entre Tungurahua, Cotopaxi y Chimborazo la distribución de huevos abarca el 75% a nivel nacional, dicho producto es considerado como una de la proteínas más completas dentro de la alimentación del ser humano.

En diciembre del 2022 se detectaron casos de gripe aviar en el país y hasta el 15 de enero se han sacrificado más de un millón de aves, siendo la situación crítica para los avicultores.

Marisol Molina, directora ejecutiva de la Unión de Productores de Huevos, indicó que se debe hacer algo, ya que si la situación continúa de esta forma puede poner en riesgo la soberanía alimentaria.

Aclaró que el sector avícola posee una cadena de generación de empleo amplia, que acoge al sector de maiceros, transporte comercializador, materias primas, medicamentos y otros insumos, siendo una cadena aproximada de 300 mil personas ligadas con este sector productivo en el país, considerando que existen 90 mil productores de maíz en varias provincias.

“Queremos que se apruebe la implementación de una vacuna que ayude al sector avícola de manera inmediata, pero sabemos que esto puede tomar mucho tiempo, por eso necesitamos el apoyo urgente”, señaló.

Antonio Ojeda, propietario de granja ‘Andrés’, indicó que la situación es crítica y penosa, sobre todo para quienes han tenido que perder sacrificando a las aves.

“Como granjeros necesitamos el apoyo inmediato, ya que en nuestro punto de trabajo acogemos a 45 personas, mismas que tienen miedo que el virus se expanda y se queden sin trabajar”, comentó.

Entre las resoluciones emitidas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial, se determinó que los  propietarios de las granjas o avícolas afectadas con el virus de la gripe aviar, deben intervenir con su maquinaria para la limpieza adecuada de cada granja, aplicando todos los protocolos de ley.

Protocolos de bioseguridad

Ahora el sistema de atención y cuidado en las avícolas es extremo, especialmente de quienes deben atender lo dicho diariamente.

Molina, aclaró que el ingreso a las granjas se realiza con trajes de protección de seguridad, uso de mascarillas, botas, guantes y con capacitación permanente a los propietarios y encargados, para que sepan qué deben hacer para evitar la contaminación.

“Sabemos que el virus se propaga por las aves migratorias y eso es lo que debemos cuidar”, explicó. (I)

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