¿CÓMO ES POSIBLE? / Mario Fernando Barona
El insondable misterio del universo resulta abrumadoramente perturbador frente a hechos cosmológicos que simplemente nos dejan sin palabras. Y es que los humanos no estamos en capacidad de entender situaciones de una envergadura alucinante como las que nos depara la enigmática bastedad del infinito; lo máximo que podemos hacer es maravillarnos y preguntar absortos ¿cómo es posible?
Ejemplos. ¿Cómo es posible que existan unas minúsculas partículas con masa llamadas neutrinos que viajan a la velocidad de la luz y que unos 5.000 trillones de ellas pasen cada segundo a través de nuestro cuerpo durante toda la vida sin que las sintamos ni nos causen daño? ¿Cómo es posible que existan chorros de energía que nacen de estrellas y agujeros negros tan descomunalmente energéticos que en solo un segundo liberan más energía que la del Sol en todos sus diez mil millones de años que tendrá de existencia? Y, ¿cómo es posible imaginar los cientos de miles de millones de galaxias que contendría el universo, cada una de ellas a su vez con miles de millones de estrellas, lo que significa que sencillamente resultaría imposible determinar un número aproximado de estrellas solo en el universo observable?
Como estas, hay muchas más preguntas que con solo escucharlas enfrentan nuestra insignificancia con los portentosos fenómenos del infinito espacio exterior.
Pero no hace falta viajar a dimensiones intergalácticas para encontrar más misterios inescrutables. Aquí en el Ecuador también hay escenarios que nos dejan con el mismo pasmoso desconcierto. Veamos. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que con una inequívoca declaración a viva voz de un jefe narco-guerrillero de las FARC quien en el 2007 afirmó claramente haber entregado dinero para la campaña del entonces candidato Rafael Correa, este, después de diecisiete años no haya sido siquiera procesado penalmente? ¿Cómo es posible que esa misma organización política que él dirige mantenga vínculos inocultables con el narcotráfico con pruebas a raudales y no pase nada? ¿Cómo es posible que en sus filas destaquen narco-políticos y prostitutas que intentan dar clases de moral? ¿Cómo es posible que durante su gobierno hayan destrozado el país hasta convertirlo en la cloaca política que es y sigan teniendo apoyo popular? Y finalmente, ¿cómo es posible que a pesar de todo, sean ellos ahora quienes con difamaciones infundadas pretendan involucrar al presidente Guillermo Lasso con el crimen organizado y hablen ya de destitución?
Lo inexplicable del universo es entendible por obvias razones, lo inexplicable de nuestra política no, salvo que la mente de cada ecuatoriano sea en sí misma otro universo que guarde sus propios misterios y arcanos desconciertos.
