Celeridad selectiva / Fabricio Dávila Espinoza

Columnistas, Opinión

Cuatro años después, un grupo de exfuncionarios del gobierno de las “manos limpias y corazones ardientes”, integran el grupo de 37 investigados por el caso Sinohydro. La Revolución Ciudadana aplaude, sin recordar que el presunto delito corresponde al período de su mayor clímax político.

La Fiscal General, señala que este tiempo fue necesario para obtener indicios y aparece ahora que cuenta con ellos.  La lista tiene un nominado de lujo, Lenin Moreno y lo acompañan varios familiares y amigos suyos. La investigación que fue expuesta en el portal La Fuente, comprende los años 2007 – 2013, es decir, no cuando Moreno ocupaba la primera magistratura del Estado, sino durante sus dos vicepresidencias.

La primera anomalía detectada, sería una transferencia de alrededor de 18 millones de dólares, de las arcas de la empresa china Sinohydro, hacia las cuentas de Recorsa S.A. y Comercial Recorsa C.A., de un íntimo amigo de Moreno. La construcción de Coca Codo Sinclair, la misma central hidroeléctrica que está a punto de irse en el cause de un río, sería el motivo por el que se corrompieron los investigados. INA Investment, constituida en Panamá por Edwin Moreno, hermano del expresidente habría servido para comprar una propiedad en Alicante y para amoblar lujosamente un departamento en el que Moreno vivía en Suiza, en su calidad de representante ante la ONU. El principal implicado, como era predecible, rechaza los cargos y cuestiona hacer visible este caso, cuando el país atraviesa una más de tantas crisis políticas. 

Las instituciones del Estado están atrapadas en prácticas corruptas y difícilmente salen de este asedio, sin imporgtar que cada día crece el repudio de los ciudadanos. La corrupción crea inestabilidad, desgasta la institucionalidad, resta legitimidad a la política, polariza la opinión pública y, lo que es peor, caotiza más la situación de la mayoría de ecuatorianos.

Si bien, la Fiscalía está en el derecho de presentar su trabajo cuando considere oportuno, teniendo todos los elementos para sustentar una acusación en los tribunales, no deja de causar suspicacia el momento político de hacerlo. Para los “mal pensados”, se está desviando la atención y favoreciendo al gobierno de turno, mientras tanto, hay casos cuyo avance es desconocido: Metro de Quito, Manduriaco, Caminosca, etc. Para los “mal intencionados”, la Fiscalía tiene ritmos diversos en cada situación y actúa con celeridad selectiva dependiendo a qué lado se inclina el péndulo del poder.

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