EPILEPSIA/ Dr. Guillermo Bastidas Tello
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central, en el que la actividad cerebral normal se altera, lo que provoca convulsiones, agitaciones motoras o períodos de comportamiento y sensaciones inusuales, y a veces, pérdida de la consciencia.
Cualquier persona puede padecer de epilepsia. La epilepsia afecta tanto a hombres como a mujeres de todos los grupos étnicos y edades.
Los síntomas de las convulsiones pueden variar mucho. Algunas personas con epilepsia simplemente permanecen con la mirada fija y perdida por algunos segundos durante una convulsión, mientras que otras mueven repetidamente los brazos o las piernas. Tener una sola convulsión no significa que tengas epilepsia. Normalmente, es necesario que ocurran al menos dos convulsiones sin un desencadenante conocido (convulsiones no provocadas) con una diferencia de al menos 24 horas para tener un diagnóstico de epilepsia.
El tratamiento con medicamentos, o en ocasiones la cirugía, puede controlar las convulsiones en la mayoría de las personas que tienen epilepsia. Algunas personas requieren tratamiento permanente para controlar las convulsiones, pero, para otras, las convulsiones desaparecen con el tiempo. Algunos niños con epilepsia también pueden superar su afección con la edad.
Dado que la epilepsia se debe a la actividad anormal en el cerebro, las convulsiones pueden afectar cualquier proceso coordinado por este órgano. Estos son algunos de los signos y síntomas de las convulsiones:
• Confusión temporal
• Episodios de ausencias
• Rigidez en los músculos
• Movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas
• Pérdida del conocimiento o la consciencia
• Síntomas psicológicos, como miedo, ansiedad o déjà vu
Los síntomas varían según el tipo de convulsión. En la mayoría de los casos, una persona con epilepsia tiende a tener el mismo tipo de convulsión en cada episodio, de modo que los síntomas serán similares entre un episodio y otro.
Generalmente, los médicos clasifican las convulsiones como focales o generalizadas, en función de cómo y dónde comienza la actividad cerebral anormal.
Busca ayuda médica inmediata en los siguientes casos:
La convulsión dura más de cinco minutos.
La respiración o el conocimiento no retornan una vez que finaliza la convulsión.
Se produce una segunda convulsión de inmediato.
Tienes fiebre alta.
Estás embarazada.
Tienes diabetes.
Sufriste una lesión durante la convulsión.
Sigues teniendo convulsiones a pesar de estar tomando los medicamentos anticonvulsivos.