Cuidan a niños superando adversidades

Ciudad

Los niños huérfanos y abandonados viven en esta Casa Hogar donde encontraron el cariño, cuidado y protección que no les otorgaron sus familias. (Foto El Heraldo)


El Hogar Santa Marianita es una institución única en Ambato y la provincia que acoge a niños y niñas abandonados y en situación de riesgo, y pese a sumar voluntades interinstitucionales, las necesidades para sostener esta obra son múltiples.

El director Ángel Rodríguez dio a conocer que esta Casa Hogar surgió en 1951 con la Sociedad Protectora del Niño Huérfano  y Abandonado quienes fueron las encargadas de impulsar este proyecto. Desde hace cinco años dicha Sociedad encargó la administración de este proyecto a la Diócesis de Ambato para que con su gestión pueda sostener este trabajo.

La forma como estos niños llegan al Hogar Santa Marianita es cuando alguna persona efectúa una denuncia al observar la vulneración de derechos y lo canaliza a la Dinapen, porque es el organismo de la Policía que atiende este tipo de situaciones y luego la Dinapen pondrá en conocimiento el caso a la Junta Cantonal de Protección de Derechos de los municipios respectivos en cada cantón donde se produjo dicha vulneración de derechos del menor.

La Junta Cantonal también investiga el caso de vulneración y, si el caso amerita, será acogido inicialmente en un entorno familiar cercano donde se garantice que le brindarán el acompañamiento y desarrollo del niño, pero en caso no exista, se remite al niño a una institución de cuidado.

Cuando los niños son institucionalizados con orden administrativa o judicial ya sea de la Junta Cantonal o el Juez competente, reciben los cuidados necesarios. El personal de la Casa Hogar hace el seguimiento al círculo familiar y se los invita para que participen en procesos terapéuticos y seguimiento, y de ser favorables, son reinsertados en sus familias, caso contrario, siguen otro proceso para que sean declarados en adopción.

Los niños en el Hogar Santa Marianita son atendidos en cuidado, alimentación con cinco comidas diarias, techo, vestuario, salud, educación y atención especializada. Esta Casa Hogar mantiene el convenio con el MIES que cubre el pago del personal y otros para sostener esta casa; mientras que, la Diócesis también cubre gastos en mantenimiento de la casa, servicios básicos, pago del resto del personal, parte de la alimentación, educación, salud, vestuario y más.

La proyección de esta Casa Hogar es ser sostenible, y para eso se impulsan campañas de apoyo para conseguir recursos y cubrir las necesidades de los niños. Se agradece las ayudas solidarias que provienen de varios sectores y personas de la sociedad. Se espera que se sigan sumando voluntades, ya que este Hogar es único en Ambato, que acoge a los menores de las características señaladas.

Por el momento se requiere que las personas de buena voluntad ayuden con dinero para contribuir con estos apoyos económicos a cubrir costos de mantenimiento, sostenimiento, adquisición de insumos para aseo y limpieza, acotó el funcionario.

Por su parte Santiago Barreno López, psicólogo clínico de la institución, manifestó que  de los 34 niños en este Hogar el 64% son niñas y el 40% niños.

El 80% presentan dificultades asociadas a su desarrollo afectivo, porque la negligencia y situación de riesgo a la que fueron expuestos por sus cuidadores primarios (que no son sus padres sino sus tíos, abuelos, vecinos o personas cercanas), hace que este sector social presente dificultades asociadas a su desarrollo emocional y comportamental.

Cuando las niñas pasan los 12 años de estar en esta Casa Hogar se las envía a otra institución en Cotopaxi y Pichincha donde les enseñan al proceso de autonomía donde estarán hasta los 18 años de edad para que salgan a la sociedad a vivir de forma autónoma. Los niños a los 8 años de edad van a la Fundación Don Bosco en Ambato. (I)

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