EDITORIAL / El Heraldo y la colectividad
Un 15 de marzo de 1958, este medio de comunicación impreso, comenzó a escribir, a través de sus páginas, el acontecer ambateño, detallando situaciones importantes que marcaron un hito en la historia, desde temas como el Terremoto del 49, Fiesta de las Flores y de la Fruta (FFF), noticias de índole social, cultural, política, deportivas, entre otras, han sido la tónica que El Heraldo se ha manejado con objetividad periodística.
La importancia de la tecnología, en estos últimos, años ha sido fundamental para que la información presentada a nuestros lectores, así como a los seguidores e internautas digitales que manejan nuestras diferentes redes sociales, sea mediante la ética comunicacional, acorde a la objetividad para brindar noticias de primera mano, contrastadas y verificadas.
En estos 65 años en circulación dentro de la ciudadanía ambateña y diferentes cantones de Tungurahua, nuestro medio se ha preocupado por dar cabida y voz al pueblo que, ante las injusticias sociales en diferentes ámbitos, ha mostrado una realidad urgente, sobre todo, en peticiones y carencias de obras prioritarias en barrios tradicionales así como el llamado a instituciones públicas y privadas, no se diga municipios y prefecturas.
Seguimos siendo el medio de mayor circulación en la provincia, mostrando esa línea independiente y pluralista, evidenciando, por años, una credibilidad periodística, sin la necesidad de seguir el morbo y el accionar sensacionalista; nuestra responsabilidad con nuestros lectores, está marcada por la objetividad informativa con veracidad, más no por la ‘fake news’ (noticias falsas), que han inundado las redes sociales, donde canales digitales por ganar seguidores, informan con engaños, algo que jamás haremos y caeremos en el mismo juego.