Deseceleración económica / Econ. Diego Proaño Córdova
Al parecer y según como van las cosas, la economía nacional sufriría una desaceleración, freno, ralentización en este 2023. El Banco Central del Ecuador junto con el Ministerio de Economía y Finanzas presentaban a inicios de año un optimista 3,1% de crecimiento económico nacional, empero entre febrero y marzo los multilaterales de crédito como el Fondo Monetario Internacional FMI se han pronunciado en que solo crecería nuestro país, un 2%. El Banco Mundial es un poco mas positivo y manifiesta que podría llegar a crecer el 3% anual, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL considera que la economía de Ecuador en 2023 crecerá al 2,7%. En todos los casos externos, ningún organismo iguala o supera a la expectativa del Banco Central del Ecuador BCE, lo que significaría una desaceleración respecto al 2021(4,1%) y 2022 (3,2%), incluso si se cumpliera el optimista 3,1% de expectativa.
Los factores externos que no permitirían un mayor crecimiento a Ecuador, podrían ser las altas tasas de interés en Estados Unidos que frenarían la inversión externa aquí. La alta inflación en el hemisferio norte también nos pasaría factura porque una subida inusual de precios en un país les quita capacidad de gasto y compra a sus habitantes, entre ellos productos importados desde Ecuador, por lo que caería las exportaciones nacionales y con ello también el empleo adecuado. El problema latente entre Rusia y Ucrania también sigue siendo un factor negativo para el comercio exterior y balanza comercial de nuestro país, el excesivo costo del transporte desde China, también ayuda a subir los precios de productos importados desde allá en nuestro mercado, finalmente las recesiones técnicas (caídas de producción 2 trimestres consecutivos de las economías) de importantes países y socios comerciales de Ecuador, estarían alimentando para que no se pueda despuntar en 2023.
A todo esto, casa adentro también le estamos poniendo mas leña al fuego, la falta de acuerdos y coordinación entre ejecutivo y legislativo con poco margen de gobernabilidad, ponen nerviosismo en la economía nacional y sobre todo a la externa La lenta reacción gubernamental ante cuestionamientos y falta de política e inversión pública, no ayudan para nada, un equipo ministerial muy técnico y nada político, tampoco suman, finalmente la inseguridad, sicariato, contrabando, entre otros, están causando mucha incertidumbre, riesgo e incredulidad, que se traslada como un frenazo a la producción, el empleo y sobre todo a la tan esperada recuperación económica