Inseguridad afecta al comerciante
Afectados psicológica y económicamente se sienten los propietarios de locales comerciales y de alimentos ante el aumento delictivo y de inseguridad.
“Nosotros abrimos cerca de las 12:00 horas hasta las 21:00 horas, pero vemos que por la delincuencia ha bajado el número de personas que circulan en la calle desde las 19:00 horas. Nos hemos visto afectados económicamente, nosotros tenemos medidas preventivas, la alarma comunitaria, botón de pánico, pero existen cosas que se sale de las manos y nos sentimos inseguros”, indicó Valeria (N), propietaria de un establecimiento de la localidad.
Además, destacó que por el sector donde tiene su negocio, antes, el personal policial hacía rondas por el sector todo el tiempo. “Ahora vemos que ya no recorren el sector y eso ha hecho que nosotros como propietarios de los locales nos sintamos inseguros al igual que los clientes que prefieren comprar para llevar”, confirmó.
Por su parte, el psicólogo terapeuta, Óscar Pérez, indicó que con respecto a todo tema relacionado con delitos e inseguridad se debe entender que es necesario tomar precauciones.
“Ante el delito no podemos subestimar las cosas pero sí, generar estrategias de prevención, porque ante la situación social el individuo genera estados de angustia, temor, sintomatología física como insomnio, ansiedad, pérdida del apetito, aislamiento social. El tema es que hay que considerar estrategias de auto-cuidado también sin acceder a contextos de peligro o que no son legales, debemos tener apoyo y ser consientes que existen instituciones que pueden ayudar y asesorar para prevenir”, comentó.
En muchos casos, los propietarios de locales pueden llegar a vivir momentos de estrés agudo, que terapéuticamente se puede trabajar.
Por su parte, el intendente Alex Manzano, en entrevista realizada el 10 de abril, mencionó que se trabaja con la Policía Comunitaria realiza asambleas para prevenir que se den casos de extorsión, vacunas y delincuencia. En las 42 asambleas comunitarias que organizó esta entidad, se preguntó a los asistentes quién está siendo víctima de vacuna o extorsión y de las 3.250 personas que asistieron a estas asambleas, ninguna ha declarado ser víctima de ello.
En el centro de la ciudad también se vive zozobra ante el incremento delincuencial. Una de las propietarias de un local de la calle Bolívar, dijo que la inseguridad ha ido en incremento, ya no se puede estar tranquilo en los lugares de trabajo ya qué hay esa incertidumbre si llegarán personas que quieran hacer daño a los negocios privados o pedir vacunas.
“Muchas de las veces se trabaja para sacar el día y pagos de proveedores y no existe sobrantes para pagos de personas inescrupulosas que buscan hacer daño sin darse cuenta que hay negocios que viven al día y a muchos por el temor de ser lastimados o afecten a lo poco que tienen, toman la decisión de cerrar afectando no solo al dueño del negocio sino a los trabajadores en general”, resaltó. (I)