Decisiones judiciales / Editorial

Lamentablemente, la Función Judicial ha hecho noticia esta última semana especialmente por dos casos. El primero que llamó la atención fue que un juez del cantón Balsas Provincia del Oro, tras conceder una acción de protección a favor del ex Vicepresidente de la República Jorge Glas, sentenciado por el caso Odebrecht y ya en goce de libertad provisional, para que contra disposición legal expresa haya ordenado al Ministerio de Finanzas el pago de la  pensión vitalicia al ex Vicepresidente y con carácter retroactivo.  Aquí lo grave está en que el señor Glas aún no ha devuelto al Estado ecuatoriano un solo centavo del perjuicio causado por los actos de corrupción por el que fue juzgado y condenado.  

Pero la decisión judicial que ha causado mayor indignación y repudio generalizado de la ciudadanía es la concesión de medidas sustitutivas concedida por un juez de Quinindé  a favor de uno de los cabecillas de la banda Los Tiguerones; un extranjero que ha causado zozobra en la seguridad del país, y a quien se lo imputa ser el principal perpetrador de la matanza de 9 pescadores del puerto de Esmeraldas la semana pasada. Todo el trabajo realizado por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, en operativos conjuntos, para dar con los responsables de estas matanzas se puede ver seriamente afectado por estas decisiones que no tienen una explicación lógica.

Puede ser que nuestra función judicial esté atravesando una de las peores crisis institucionales, y no sabemos si es producto de la corrupción, de la extorsión de la delincuencia organizada, de la falta de personal calificado, de la falta de recursos económicos, entre otros. (O)