La salud financiera evita fracasos matrimoniales / John Tello Jara
En el mundo entero el 30% de divorcios se producen por falta de dinero, en el año 2021 en el Ecuador, se casaron 56.921 parejas y se divorciaron 22.488, manifestando que luego de la infidelidad, es la inestabilidad económica la segunda causa de separación en parejas de nuestro país.
Con esta información lo básico sería que así como existe el curso prematrimonial, también se lleva a cabo un curso pre financiero antes de la boda, en donde se deberían analizar temas esenciales como, de qué piensan vivir?, donde van a trabajar?, cuáles son sus deudas personales?, van a realizar disolución de la sociedad conyugal?, como piensan pagar el arriendo?, comprar los alimentos, pagar la seguridad social, van a adquirir activos como un vehículo, una casa, terreno.
Se han dado cuenta que estos temas financieros nunca se los analiza previo el matrimonio en Ecuador y por supuesto la realidad implica que el 62% de compatriotas no tienen cultura de ahorro, lo que abona aún más el desconocimiento de la actividad financiera en familia.
Pensar que con el matrimonio se arreglará todo, nos aleja de una realidad lacerante en la cual los efectos sienten los más débiles, en este caso los hijos quienes quedan al abandono de sus padres por no contar con una planificación adecuada.
Recordemos que otro de los problemas, se produce cuando vemos que uno de los conyugues gana más que el otro, ya que esto denota algo de superioridad en las riendas del hogar, pero también debemos recalcar que las mujeres por lo general son eficientes el momento de administrar los ingresos del hogar, ya que calculan el valor a gastar por semana para no desabastecerse a fin de mes y son metódicas para el ahorro con objetivos y metas en beneficio de su familia.
Un factor fundamental para fortalecer la relación familiar es el establecimiento de metas similares y la planificación de sus egresos, si el esposo quiere comprar un auto y la esposa desea un terreno, no se puede hablar de conciliación financiera en el hogar, pero si aprendemos a ceder y a ser tolerantes el uno con el otro, fortaleceremos nuestra salud financiera. (O)