Conservación gastronómica con nutrición ancestral
En varios establecimientos educativos se mantienen prácticas ancestrales, especialmente en la elaboración de platillos que son nutritivos y ancestrales.
La alimentación ancestral se basa en mantener el consumo de productos como la machica, quinua, acelga, col y otros productos que contienen hierro, vitaminas A, B y C y que ayuda a frenar la obesidad y a mantener una vida saludable.
“Si nosotros comemos bien no tendremos problemas. Sabemos que nuestros antepasados no padecían de enfermedades, ya que consumían alimentos naturales sin químicos y nutritivos”, dijo anteriormente Verónica L., estudiante.
Los ricos chochos con tostado, también están dentro de la nutrición gracias a su alto valor vitamínico.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda regresar a las prácticas ancestrales de alimentación y nutrición, ya que esto ayudaría a bajar los altos índices de colesterol, obesidad e incluso diabetes.
La estudiante Gloria Tixe, expresó que el consumo del plátano verde y maduro ayuda a fortalecer el organismo, especialmente de los niños.
Los antepasados se alimentaban de frutas, verduras y granos secos que ayudaban a mantener sano el cuerpo.
Entre los alimentos ancestrales se puede ubicar al chocho choclo, papas, ocas, habas, mellocos, capulí y mashua. (I)