La Gripe Española / Mauricio Calle Naranjo
En el año 2006, una investigación realizada por el alemán Taubenberger, J., señala que la gripe española en 1918 acabó con la vida de 50 millones de personas y muy probable este número se duplicó. Las cifras son superiores en comparación a la pandemia por coronavirus que al año 2021 según la ONU osciló entre los 6,8 y los 10 millones de muertes.
Ambos casos tienen similitudes en las disposiciones de normas sanitarias, no obstante, en las primeras décadas del siglo XX la ciencia médica no tenía el desarrollo suficiente para contrarrestar la arremetida del virus. En la última pandemia, el acceso a la información facilitó a la ciudadanía conocer lo que ocurría en Wuhan (China), donde se notificó por primera vez el contagio. Desde el 31 de diciembre de 2019, las autoridades mapearon el avance de la enfermedad, logrando en ciertas fronteras y aeropuertos anunciar medidas preventivas. Las consecuencias del Covid pudieron ser peores, sin embargo, las pérdidas de vidas humanas son inferiores a la mortandad de la gripe española. Con un estudio comparativo se puede hallar los errores sanitarios de aquella época y no volver a repetirlos y también se evidencia los pasos gigantes que los científicos han logrado desde 1918.
Es importante analizar el contexto histórico en el cual se desarrollaron las pandemias, ya que los esquemas sociológicos fueron diferentes. Si visualizamos la pirámide poblacional alemana de 1936, las muertes por la gripe española se mezclan y entrecruzan con los datos obtenidos de la primera guerra mundial; conflicto que a nivel periodístico tuvo más atención. En este sentido, estudios post-pandemia sobre los efectos ocasionados por la gripe española no han sido considerados a diferencia de investigaciones poscovid, que sí abarcan diferentes campos como la recesión económica y en psicología temas como el duelo, ansiedad y depresión.
En Ecuador, según Rodas G., en su informe de investigación titulado “Historia de la gripe española”, indica que el virus llegó a Quito en 1918 y provocó alrededor de 15 mil casos de contagio y 185 muertos. El autor manifiesta que gracias a las disposiciones emitidas por el médico Isidro Ayora quien luego fue presidente de Ecuador (1926-1931), lograron frenar de algún modo el incremento de contagios.
Las dos pandemias han marcado la historia mundial, no obstante, los avances científicos y el descubrimiento de las vacunas, lograron que el coronavirus no tenga el impacto que ocasionó la gripe española. (O)