El futuro de nuestra patria
Por circunstancias ya establecidas por el Gobierno de turno y la Asamblea Nacional, se debe adelantar las elecciones para completar el periodo para el cual fue electo el actual presidente, es decir, un año aproximadamente. Y para esto se debe elegir Presidente, Vicepresidente y Asambleístas, circunstancias que han hecho que aparezcan candidatos de todos los colores, sabores, sin ideología política, ahí vemos a una posible candidata que solo busca pantalla, e incluso en los últimos comicios el pueblo le negó el voto. Es de esperar que las insatisfacciones de la ciudadanía por la calidad de quienes fueron elegidos sirvan de lección a los partidos y movimientos políticos dado la falta de preparación de un 70% de los asambleístas.
Generalmente se ha escogido siempre a cantantes, reinas, bailarinas, futbolistas que pueden lucirse en los escenarios en los cuales son aplaudidos, pero son una verdadera vergüenza y fracaso en un sitio donde se debaten los intereses del país. De lo que veo ya están apareciendo candidatos a la presidencia que fueron cómplices y compañeros de confianza de uno de los gobiernos más nefastos de la historia ecuatoriana no olvidarse; otros queriendo pescar a río revuelto, siendo los llamados chimbadores y uno que representa al prófugo del ático, que no se puede negar que es un hueso duro de roer, al cual se lo debe enfrentar, formando un solo frente cohesionado, unido y sin afanes personalistas, y se luche contra la corrupción, que lamentablemente se ha institucionalizado a todo nivel.
Otro tema que no se entiende es ¿Por qué razón estos funcionarios del CNE se mantienen en sus cargos durante tantos años?. Pues, se asume que estos personajes son empleados públicos y deberían ser renovados cada cierto tiempo para dar mayor confianza y credibilidad a los escépticos electores, esperemos que sea transparente y no se ponga en tela de duda estas nuevas elecciones.
Es hora de los movimientos y partidos políticos, los únicos que pueden escoger a los nuevos representantes en las famosas “primarias” y muy en especial en el caso de Asambleístas escogidos a nivel provincial, donde los candidatos calificados pueden ser muy pocos, por eso las tiendas políticas deben elegir a los más honrados y capaces, si bien es cierto de la Asamblea y del Ejecutivo no debemos exigir en tan poco tiempo una trasformación del país, pero sí, que se cambie sus bases y que se construya nuevas estructuras para que sean implementadas por el nuevo gobierno en el 2025. Por esto es necesario que a la Presidencia y a la Asamblea vayan personas formadas intelectualmente, probadas en todo sentido y con una gran experiencia. (O)