Justicia ciudadana / Editorial
Diversos moradores de barrios ambateños, al verse desprotegidos, ante la falta de una pronta acción policial y el incremento de situaciones delictivas, han unido fuerzas para combatir a la delincuencia, organizándose y aplicando la justicia por mano propia, algo que no se justifica, pero, sin duda, ha sido necesario últimamente, según ciudadanos para dar un buen escarmiento.
Si bien existen leyes que castigan a los delincuentes ante crímenes suscitados, a veces, no se aplican en su totalidad, haciendo que la gente opte por otras formas para frenar, de alguna manera, el accionar negativo de antisociales que generan un daño social colectivo.
En los últimos meses ha sido común, por así decirlo, la “normalización” del ajusticiamiento contra antisociales que llegan a barrios para hacer de las suyas, mismos que son aprehendidos por las personas honestas y trabajadoras para darles un severo castigo y no vuelvan a incurrir en el robo.
Hacer uso de la justicia a voluntad ciudadana, así como en comunidades, donde se aplica la justicia indígena, representa, justamente, una acción desesperada para controlar y frenar la delincuencia en espacios desatendidos por autoridades, ya que, no hay una adecuada ayuda y protección de los organismos de control. (O)