Los todólogos
El conocimiento es inabarcable, la imprudencia atrevida y la frase socrática “solo sé que nada sé”, más inapropiada que nunca. La situación del país demanda no improvisar y mucho menos decir “nadie nace sabiendo” o “echando a perder se aprende”.
Todólogo, es una palabra presente en el diccionario de americanismos de la Real Academia de la Lengua Española y se refiriere a las personas que creen saber y dominar varias especialidades. Una cantidad indefinida de ciudadanos adolece de este mal; creen saber más que nadie y comentan todos los temas, sintiéndose superiores y capaces de ofrecer recetas casi mágicas para solucionar problemas complejos.
Mas, su presunción es falsa, los todólogos tienen un conocimiento limitado, se expresan a través de comentarios infundados o divagaciones interminables; no saben mucho en realidad, pero son capaces de debatir e incluso, alterarse con el objetivo de mostrar dominio sobre un tema, no importa si es política local, norteamericana o europea; aspectos sísmicos, climáticos o gastronómicos; finanzas o leyes; fútbol o ciclismo; espectáculos o tecnología;… De todo un poco y nada en profundidad.
Los todólogos proliferan y por eso hay tanta urgencia de especialistas. El conocimiento es inabarcable, un neurólogo responsable tendrá reparos si por alguna razón debe atender problemas intestinales; los abogados exclusivamente penalistas serios procuran no invadir esferas alejadas de este campo del conocimiento; los psicólogos no firman balances que deben ser presentados por contadores; los ingenieros eléctricos se limitan a la parte que les corresponde en el diseño de un edificio; etc.
No así en el ambiente político, tan lleno de rarezas, ridiculeces, incongruencias e improvisaciones, donde los candidatos un día quieren ser una cosa y el siguiente día cambian de opinión, que querían ser alcaldes, concejales o prefectos a inicios de este año y al no ser elegidos, ahora persiguen el sueño de asambleístas.
Qué bueno saber que el país cuenta con ciudadanos dispuestos a sacrificar su tiempo sirviendo desde cualquier cargo público. Si fuéramos mal intensionados, pensaríamos que los perdedores que no lacanzaron la alcaldía o prefectura o que no lograron inscribirse para las elecciones de febrero, están buscando una revancha electoral o queriendo recuperar la inversión de su campaña. (O)