El petróleo y los impuestos

Columnistas, Opinión

Para financiar el presupuesto estatal, cuatro fueron las fuentes de donde se pudo obtener los recursos para cubrir los 33.900 millones de dólares (2022) que el gobierno nacional requirió para cubrir todo el gasto público, en este sentido las ventas por exportación de petróleo y sus derivados ascendieron a 11.587 millones de USD, mientras que la recaudación tributaria llego a 17.164 millones de USD, totalizando 28.751 millones de USD, el faltante para cubrir la totalidad del presupuesto se fondeo de otros ingresos no permanentes que no es un valor significativo, mientras que el saldo restante unos 2.650 millones de USD se constituye en el denominado déficit fiscal, que se cubre con deuda externa, así se cuadra el ingreso y el gasto publico que es lo que en condiciones normales luego del envío de la proforma presupuestaria por parte del ejecutivo a la Asamblea Nacional, debe aprobar previo a su publicación en el registro oficial e inicio de la ejecución del Presupuesto General del Estado.

De acuerdo a estas cifras y con un Presupuesto del Estado 2023 prorrogado y reducido a 31.500 millones de dólares, la dependencia de los dos principales rubros sigue siendo muy fuerte, la recaudación de impuestos el 50,6% y la venta de petróleo 34,2%, lo que delata que 85 de cada 100 USD que se nutre el presupuesto proviene de estas dos actividades, convirtiendo en una alta dependencia gubernamental y en una correcta recaudación de impuestos, en un proceso infalible de control a la evasión y elusión tributaria que a decir de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL en Ecuador se pierde por estos conceptos mas de 6.000 millones de USD y paralelamente una puesta en marcha de una propuesta de reforma tributaria integral.

Por el lado petrolero también dependemos del cumplimiento de una producción petrolera de 515.000 barriles de petróleo diarios y un precio promedio de exportación de 65 USD, por ello si nuestros dos oleoductos SOTE y OCP no sufren daños y las tres refinerías trabajan normalmente en el procesamiento de petróleo y sus derivados, se podría alcanzar esa cifra, empero al momento solo se tiene una producción de 480.000 barriles diarios. Esta alta dependencia de petróleo e impuestos pone en alerta a la economía del sector publico en todos los niveles de gobierno, porque las preasignaciones presupuestarias se encuentran atadas a estos rubros, en el caso de los GAD provincial, municipal y parroquial, el modelo de equidad para repartir los recursos a estas entidades autónomas depende de las ventas de petróleo, mientras que la asignación de recursos para la educación superior publica de la recaudación de IVA e Impuesto a la Renta. El presupuesto del Estado ecuatoriano sigue fuertemente atado al petróleo y los impuestos.

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