La infidelidad financiera

Columnistas, Opinión

Cuando el romanticismo ya va en serio, es momento de hablar de las finanzas en el hogar y, si no manejan el mismo discurso, posiblemente no están hablando de la pareja ideal; es menester dialogar de los planes que cada uno tiene respecto a la familia que están formando para ver sus puntos de vista, posiblemente uno quiera viajar y otro criar hijos, talvez unos decidan  ahorrar y otros invertir, talvez uno tiene trabajo y el otro no lo encuentra y que decir de un título profesional, no necesariamente los dos lo pueden tener.

Uno de los errores que cometemos continuamente es creer que todas las personas a nuestro alrededor piensan de nuestra misma manera, sobre el manejo del dinero, no todos quieren ahorrar, no todos desean invertir, tal vez nos falta educación financiera? O es que todo se arreglará cuando contraigan nupcias matrimoniales o se unan.

Una clave para iniciar este proceso es preguntar a la pareja, cuál es su objetivo en el matrimonio y por supuesto como administrar los ingresos económicos del hogar; cada uno por separado, talvez en conjunto, una parte al ahorro o tan solo primará el amor.

Lo ideal sería que se unan las personas, en igualdad de condiciones, que tengan un ingreso económico similar, que no vayan con deudas y que cada uno aporte para la compra de una casa, un vehículo, etc. pero las cosas no funcionan así, es por aquello, que los problemas se presentan cuando uno de los cónyuges aparece con una deuda que adquirió en el pasado o de pronto tiene un hijo en otra anterior pareja, ayuda a sus padres, etc.

Por eso es necesario el dialogo antes del matrimonio para conocer con antelación como llegan a esta etapa de la vida; además considerar que en los actuales momentos nadie puede hablar de un trabajo fijo (sea público o privado) por las circunstancias que atraviesa el Ecuador y se debe conversar también sobre la posibilidad de que uno de ellos se quede sin trabajo, que pasaría? al igual que sucede con el manejo del hogar cuando uno de ellos  tiene un sueldo mayor que el otro.

Aprender sobre el manejo de las tarjetas de crédito, el apoyo que deben brindarse para objetivos particulares (una maestría), debe ser motivo de una mayor unión en el nuevo hogar.

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