Pronto seremos los más violentos de la región
Desde el inicio de su gobierno, Guillermo Lasso, no ha tomado una sola acción concreta en cuanto a la problemática de seguridad pública; y, peor aún, no se ha tomado acciones concretas con relación a restituir el control del estado a las cárceles, ni se ha logrado frenar el peligroso avance del narcotráfico, es decir, la escalada constante de violencia es una tónica que parecería normal o común de este gobierno.
¿Pero y cuál ha sido la estrategia del gobierno para frenar la inseguridad?, pues veamos, en primer lugar, declarar sendos, pero inservibles estados de excepción, pasando por la también inservible declaratoria a la delincuencia como terroristas, ¿alguien sabe para qué sirvió eso?, pero no me quiero olvidar de la entrega de los vehículos “patrulleros” modernos marca Kia año 2009 y las modernas motocicletas Honda Tornado año 2005, que fueron sacados de los cementerios de la Policía Nacional y repintados, para según ellos enfrentar a la inseguridad, claro, tampoco podemos olvidarnos de la imagen de los policías empujado las modernas unidades el mismo día de su entrega.
Luego, aparece el ex capitán con superpoderes Zapata, cuyo único mérito ha sido ser candidato a prefecto de Pichincha, denunciando en medios de comunicación que una persona “que por cierto hasta ahora no conocemos su nombre”, le habría ofrecido una jugosa tajada, si este le ayudaba a conseguir el contrato de los chalecos antibalas para la policía, me imagino que nadie le explicó al “Capi” que las denuncias en contra este tipo de delincuentes, se las ponen en la Fiscalía General del Estado y no en Twitter, ¿Por qué será que hasta este momento no pone la denuncia?
Ahora mismo vivimos en un país colmado de temor y zozobra, a consecuencia de la inseguridad que cada día va ganando terreno, un país donde su primer mandatario hace poco tiempo decía “que tiene poco apoyo de la Asamblea Nacional”, para frenar la inseguridad, pues en estos momentos ya no existe la mencionada función del estado; y, tampoco ha logrado hacer nada contra la delincuencia e inseguridad, sino más bien, la violencia va en aumento y de seguir así, nuestro país estaría condenado a cerrar el año 2023 con una tasa de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes; y, este sería el primer triunfo de Guillermo Lasso, ya que nos situaríamos como el país más violento de la región.
Tampoco es un invento, son parte de las cifras entregadas por la policía de nuestro país, en donde también se hace referencia a que solo desde enero a junio del presente año se han registrado 3.513 asesinatos, es decir, un 58% más que en el mismo periodo en el año 2022, por lo que de mantenerse esta tendencia, fácilmente alcanzaríamos ese triste primer lugar, como el país más violento de la región. (O)