Olas migratorias de ecuatorianos
Los aspectos relacionados con la migración de los ecuatorianos se revisaron en la reunión organizada por la Cooperación Alemana (GIZ) en el marco de la presentación del proyecto “La Minga por la Montaña”, efectuada en Ambato. Uno de los temas revisados tiene incidencia con la transversalización de la migración ecuatoriana en la política pública.
De acuerdo a la revisión de Ralf Oetzel, coordinador Proyecto “Diálogo como Instrumento para la Paz” en Ecuador se juntan varios fenómenos de movilidad humana al mismo tiempo. Es el país con número más alto de refugiados colombianos reconocidos en la región; el tercero en recibir a migrantes y refugiados venezolanos después de Colombia y Perú; y, con desplazamientos internos productos de desastres naturales de violencia, entre otros.
De los 18 millones de personas ecuatorianas, casi el siete por ciento, o sea 1.3 millones viven fuera del país. Según datos oficiales, la mayoría reside en Estados Unidos, España, Italia, pero también en países sudamericanos como Chile y Argentina. En esta cifra, no están incluidas las salidas irregulares de emigrantes ecuatorianos.
La emigración desde la zona de la Sierra Centro y del Austro es fenómeno histórico, relacionado con factores estructurales como: el acceso a tierras, las desigualdades, los índices de pobreza, la débil institucionalidad sobre todo en los sectores rurales, entre otros.
En los últimos años se registra crisis multicausal de factores estructurales, la pandemia de Covid-19, la inestabilidad política, la emergencia económica, el aumento drástico de la violencia (asesinatos, sicariatos, femicidios, muertos en centros carcelarios), desastres naturales como el terremoto en el 2016.
Según el coordinador del Proyecto “Diálogo como Instrumento para la Paz”, históricamente, Ecuador ha experimentado varias olas migratorias. La primera en la década de 1960 con la crisis petrolera de aquellos años; la migración al extranjero (principalmente a Estados Unidos y Venezuela) fue la respuesta social ante esta crisis. La segunda ola se produjo entre finales de la década de 1990 y los primeros años del siglo XX, cuando miles de personas salieron a Estados Unidos y España e Italia, producto de situaciones críticas: la guerra con Perú, el fenómeno del El Niño (ambos en 1997) y, sobre todo, la crisis económica e inestabilidad política.
Durante los últimos dos y tres años, el país ha registrado nueva salida masiva de ciudadanos ecuatorianos hacia el exterior, principalmente a Estados Unidos. Se calculan, que en esta tercera ola migratoria, salieron entre 300 y 500 mil personas. (I)