Por un voto responsable
Al cierre de una campaña electoral inesperada e inédita, donde 13.450.000 personas estamos habilitadas para ejercer el derecho al voto y elegir al presidente de la Republica y 137 asambleístas que desde, los poderes ejecutivo y legislativo, marcaran el destino hasta mayo de 2025 de nuestro país y ahora que una vez mas tenemos en nuestras manos, la decisión la herramienta mas importante para que nuestra voz sea escuchada democráticamente, es fundamental que no nos volvamos a equivocar tal como hemos caído una y otra vez en el apoyo y elección a candidatos que, por ser populares, conocidos, pensamos eran las mejores opciones.
Tomemos en cuenta que a quien elijamos como primer mandatario, será por los próximos 18 meses la figura, nuestra voz, nuestro representante nacional e internacionalmente, dependerá de las decisiones que tome o no además del equipo técnico y asesor que escoja para que llegue inversión extrajera, nacional, local, remesas, desarrollo de empresas, negocios, emprendimiento, talleres, innovación, empleo y prosperidad o, todo lo contrario. El presidente debe ser una persona que no solo con un bonito y articulado discurso cautive a los conciudadanos, sino que además con su comportamiento habitual, sea el ejemplo en todos los estamentos sociales, familia, trabajo, política, actitud, comportamiento y seriedad. Para que se rodee de gente propositiva que lleguen con ideas nuevas frescas, de primer mundo a poner en practica en nuestro necesitado Ecuador.
Que conozca de como generar un dólar de producción desde lo privado, que tenga preparación académica de alto nivel en universidades de clase mundial, que sepa de finanzas, administración y política publica y que sea un conciliador con todos los sectores de la sociedad. Por el lado que quienes nos representaran en la función legislativa y de fiscalización (asambleístas), que tengan preceptos mínimos de moral, ética, de control y fiscalización, de generación de leyes que de verdad sean efectivas para la calidad de vida de 18, 3 millones de ecuatorianos, que no busquen prebendas a cambio de su voto en el parlamento y que apoyen todo lo que sea favorable para el país, como también evite leyes adversas que protejan a infractores.
Vamos este domingo a las urnas, envestidos de sabiduría, de conciencia y mucha responsabilidad, antes de votar, pensemos en nuestra familia, en nuestros niños, ancianos, migrantes, trabajadores, desempleados, en todos y no nos dejemos llevar por impulsos o emociones, sino por análisis profundo sobre quien será la mejor opción para Ecuador, más aún en momentos sumamente difíciles. Seamos muy calculadores, estrategas, técnicos y fríos al dar el voto. Prohibido volver a equivocase. Suerte para nuestro Ecuador. (O)