El candidato y su equipo de trabajo

No es costumbre del ecuatoriano, indagar acerca del equipo de trabajo de un candidato. E incluso para algunos, es irrelevante preguntarse ¿quiénes están detrás de la campaña? Iniciemos diferenciando que, en muchas ocasiones, el candidato contrata un personal estratégico para el manejo de la campaña y otro diferente será el equipo asesor o directivo con quienes desempeñará las funciones en el supuesto escenario de resultar ganador. Pero en otros casos, el más común en Ecuador, es el reparto, es decir, quien acompaña al político durante todo el trayecto tiene el derecho de pedir una designación.

Los dos casos merecen un análisis, sin embargo, el que tendrá un efecto directo en el desempeño de las funciones, es el staff con el cual trabajará. Aquí es donde el candidato responsable debe elegir con sabiduría con cuales profesionales puede trabajar y demostrar resultados. Muchos se equivocan en este paso, porque deben pagar favores, y colocan a malos profesionales en puestos jerárquicos. O sucede lo contrario, es vox pópuli que cierto funcionario es la mano derecha de la autoridad y es quien toma las decisiones operativas, técnicas y administrativas. En resumen, el político solo sirve para figurear en eventos y pantallas.

Debemos estar muy atentos, porque existen personajes que tienen su recorrido en la administración pública, y se han ganado la reputación de descarados y corruptos. Con ellos mejor ni salgan en la foto, porque lo más seguro es que le restará credibilidad, y mínimamente obtendrán votos provenientes de contubernios pasados o de oscuros financistas del partido. Es una pena que la honorabilidad y la meritocracia aquí no primen, y lo que más importe son los nauseabundos intereses y las mal llamadas “coyunturas y voluntades políticas”.

Una sugerencia para el lector. En las próximas elecciones cerciórese del equipo del candidato y otorgue su voto al mejor grupo de profesionales, porque serán ellos quienes ejecuten las actividades de la administración. Y un consejo para los candidatos, eviten en sus discursos el “yo” y el “culto a su imagen”, porque ustedes solos no pueden con todo, tienen que respaldarse en su equipo. Además, el interés del pueblo son los resultados que las instituciones demuestren, y únicamente con el esfuerzo de un excelente equipo, lograrán cumplir los objetivos.  (O)