Frente a dos propuestas económicas
De acuerdo con los resultados obtenidos en las elecciones presidenciales anticipadas, los ecuatorianos nos aprestamos a seleccionar y dar nuestro apoyo para quien será el primer mandatario a partir de diciembre de este año y hasta el 24 de mayo de 2025, de entre dos modelos económicos totalmente contrarios, el uno basado en intervencionismo estatal a ultranza, populista, asistencialista, con restricciones en varios ámbitos en el desarrollo económico, alto gasto y endeudamiento público y el otro con tendencia a una mayor libertad económica, libre iniciativa de mercado, alta participación e impulso a la libre iniciativa privada, apoyo a la producción, comercialización y exportación desde la política pública.
Es fundamental conocer que la condición económica que recibirá el primer mandatario entrante no será muy cómoda, en virtud que deberá buscar mecanismos financieros y de otra índole para mitigar el fenómeno del nos que azotará al país a partir de octubre y que se ha estimado una pérdida del 1% del PIB es decir unos 1.200 millones de USD que deberán salir extras desde la caja fiscal. Por otro lado, el triunfo del SI en la consulta sobre mantener bajo tierra los recursos naturales del Yasuní, significaran una reducción de 1.200 millones de USD menos a la cuenta única del tesoro nacional al año, mas los gasto anexos a esta decisión que de seguro deberá reconocer el estado ecuatorianos las empresas concesionadas para la explotación y extracción de petróleo en el bloque 43 ITT, la remediación y retiro de infraestructura de los pozos existentes, mas las posibles demandas internacionales que deberá soportar.
En verdad en los 18 meses que el nuevo régimen deberá administrar el país, serán de transición y muy poco tendrá para hacer cambios profundos obras emblemáticas, por lo que se debe buscar una agenda nacional única entre ejecutivo y legislativo que conlleve a priorizar tres o cuatro temas urgentes que requiere soluciones inmediatas Ecuador. Seguridad ciudadana, Salud Publica, Reactivación Económica, Corrupción, entre otros que, con política pública, decretos ejecutivos, acuerdos ministeriales y proyectos de ley, deben procurar reducir estos graves problemas que acechan a la población.
El próximo 15 de octubre retornamos a las urnas y esta vez solo con una papeleta que será nuestra herramienta para definir el destino del país, debemos ser muy cautos, analíticos, estrategas y sobre todo sabios para no volver a equivocarnos. (O)