Divorcio e Hijos
La decisión de una pareja con hijos de poner fin a su relación suele estar precedida por un camino de conflictos y disputas que afecta a los hijos de diversas maneras. Aunque hay separaciones en las que se considera el bienestar de los hijos, también existen casos en los que los padres están tan inmersos en la situación que no perciben el impacto en los niños. El divorcio puede ser un momento difícil para una familia tanto como para padres e hijos. Una de las cosas más importantes que los padres deben hacer durante el divorcio es ayudar a sus hijos a lidiar con sus emociones y entender lo que está pasando, para asegurarse de que se sientan emocionalmente bien. Los niños reaccionan ante el divorcio de diferentes maneras, algunos lo atraviesan sin muchos problemas, mientras que otros lo pasan muy mal, sobre todo en las separaciones mal gestionadas. Pueden sentir que son culpables del divorcio, experimentar ansiedad, sentirse abandonados o creer que ya no son queridos. Todo esto puede llevar a comportamientos como aislarse, rebelarse o volverse indiferentes.
Hay algunas cosas importantes que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos durante este proceso. En primer lugar, los padres deben cuidar de sus propias emociones y sanar. También es crucial escuchar y validar lo que sienten los niños, explicándoles que está bien sentirse triste o enojado por lo que está pasando. Es importante recordarles que ambos padres los quieren, asegurándoles que el divorcio no es culpa de ellos. Mantener las rutinas de los niños también es esencial para que no se sientan confundidos por tantos cambios. Finalmente, es esencial evitar culpar o hablar negativamente sobre el otro padre.
El divorcio es difícil para todos, pero si los niños siguen sintiendo que sus padres los aman y los padres mantienen las cosas lo más estables posible, los niños pueden sobrellevar la situación. Sin embargo, en caso de que las cosas empeoren varios meses después del divorcio, podría ser una señal de que el niño está luchando con la tristeza, la ansiedad o la ira y tal vez necesite ayuda extra. (O)
