Agenda Llena, Vida Vacía

Columnistas, Opinión

En la actualidad, vivimos en un mundo frenético, donde prácticamente cada hora del día se encuentra ocupada con alguna actividad. Todos anhelamos disponer de más tiempo para relajarnos y liberarnos de nuestros compromisos, actividades y responsabilidades. Sin embargo, cuando tenemos ese tiempo adicional, tendemos a llenarlo con más compromisos, actividades y responsabilidades. Muchas personas llenan su agenda con múltiples tareas a la vez con el fin de sentirse productivas y evitar sentirse inútiles. Estudios han revelado que seis de cada diez adultos admiten sentirse demasiado ocupados para disfrutar plenamente de la vida. A pesar de ello, muchas personas no toman medidas para remediarlo,sino que continúan abrumándose con aún más actividades. La vida contemporánea y la cultura de la inmediatez nos han impuesto la creencia de que ser productivos es sinónimo de ser valiosos, recompensando a aquellos que dedican todo su tiempo al trabajo y las ocupaciones. Además, prevalece la errónea idea de que descansar o no hacer nada equivale a fracasar.

No obstante, vivir de esta manera puede ser un mecanismo de evasión de los conflictos internos, al tiempo que resulta perjudicial para el bienestar individual, incrementando los niveles de estrés y agotamiento, provocando problemas de insomnio, fomentando la evitación emocional, generando desesperanza en la vida y afectando a las funciones cognitivas, entre otros efectos negativos.

Para mejorar nuestra calidad de vida, es fundamental aprender a establecer límites, como horarios y momentos de desconexión laboral. También es beneficioso practicar actividades relajantes, de disfrute y ocio, así como el mindfulness, que nos permite dirigir nuestra atención al presente y disfrutar del aquí y ahora. Evitar realizar múltiples tareas al mismo tiempo. Debemos permitirnos tomarnos un tiempo para no hacer nada sin juzgarnos. Por último, es importante cuestionar el motivo detrás de mantener una agenda siempre llena. ¿Estamos evitando enfrentar nuestras emociones? ¿Medimos nuestra valía por nuestra productividad? ¿Nos sentimos culpables por descansar? Trabajar en estas creencias y en los mecanismos limitantes que puedan afectar nuestras vidas es esencial. (O)

Deja una respuesta