Cultivo intercultural que perdura
La producción del nogal se ha convertido en un ejemplo de cómo la tradición y la sostenibilidad pueden coexistir armoniosamente. Este cultivo intercultural no solo aporta a la economía local, sino que también promueve la diversidad cultural en la región.
El nogal, una especie de árbol que produce nueces, tiene una rica historia en Tungurahua. Los habitantes locales han cultivado nogales durante generaciones, heredando técnicas de cultivo y conocimientos valiosos de sus antepasados. Esta tradición ha pasado de padres a hijos, lo que ha contribuido a mantener viva la cultura agrícola de la región.
“Alguno agricultores de nogal en Tungurahua han adoptado prácticas sostenibles. La gestión adecuada de los recursos hídricos y el uso de técnicas de cultivo orgánico se han convertido en norma. Esto no solo preserva la calidad del suelo y el agua en la región, sino que también garantiza que las nueces producidas sean de alta calidad”, explica Luis Arcos, de Huachi Totoras.
A pesar de la baja producción de nogal en Tungurahua, esta enfrenta desafíos en el futuro. El cambio climático y la variabilidad climática pueden afectar la producción, lo que hace que la adaptación y la innovación sean esenciales para mantener esta industria sostenible.
La producción de nogal en Tungurahua es un testimonio de cómo la tradición, la sostenibilidad y la interculturalidad pueden converger en beneficio de una región. (I)