Planes de mitigación fenómeno del niño

Columnistas, Opinión

El gobierno nacional anuncio el cambio de alerta de amarilla (activación de la amenaza) a naranja (evento inminente) referente a la llegada desde el mes de octubre del fenómeno del niño con la concebida caída intensa de lluvias y sus consecuencias en todo el país. Esta noticia debía alertar y activar de inmediato a todos los ciudadanos, así como a entidades públicas y privadas para tomar las precauciones del caso, sin embargo, el silencio casi total causa gran preocupación en la sociedad respecto a que, con la debida anticipación y en conocimiento del tema, debieron presentar, preparar y socializar los planes de mitigación frente al fenómeno del niño.

Partiendo desde el gobierno central con la asignación oportuna de recursos en base al modelo de equidad, transferir los fondos que deben estar en las arcas de los gobiernos autónomos provinciales, cantonales y parroquiales que mes a mes debe llegar las preasignaciones presupuestarias. Luego la pregunta más sencilla es, si los GAD seccionales habrán revisado y preparado su infraestructura de alcantarillado que esta se encuentre en buen estado para soportar los embates de la lluvia. Las empresas municipales están listas con sus equipos, personal y presupuesto para atender casi en tiempo real las dificultades que vayan asomando día a día. ¿Las direcciones de Gestión de Riesgos de los GAD habrán preparado con la debida oportunidad los planes de mitigación y contingencia de este fenómeno y habrán socializado a la ciudadanía?, entre otras son las preguntas que los ciudadanos nos hacemos y aun no tenemos respuestas.

Según las previsiones que organismos técnicos han hecho desde la óptica económica, un impacto moderado será de pérdidas del 1 % del PIB ( 1.200 millones de USD), si los efectos del fenómeno es medianamente intensa, entonces el impacto económico seria del 1,5% del PIB (1.800 millones USD) y si los estragos del fenómeno del niño son fuertes, las perdidas serian del 2% del PIB, esto es 2.400 millones de USD que recaerán entre gobierno nacional, seccionales, empresa privada y hasta en las familias afectadas. Por todo aquello es urgente que las autoridades se pronuncien de inmediato respecto a las acciones que tomaran para precautelas la integridad de los habitantes, infraestructura, soberanía alimentaria y bienes públicos, el silencio causa mucha preocupación a la ciudadanía, frente a un problema tan serio como el fenómeno del niño. (O)

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