Ecuador en el top 10

Columnistas, Opinión

El Ecuador se inscribe en el Rankin de los países con mayor criminalidad del mundo. De acuerdo al Informe Global Contra el Crimen Organizado Transnacional (Gitoc) presentado el pasado 26 de septiembre en la Capilla del Hombre, Quito, entramos en el top 10 de las naciones con mayor índice de criminalidad.

La lista de países latinoamericanos más violentos en el 2021 estaba liderada por Colombia, seguida cercanamente por México, Honduras, Paraguay y Panamá. En este Rankin el Ecuador ocupaba el puesto 10. Pero, dada la situación lamentable de los últimos años, la lista del 2023, no de Latinoamérica, sino a escala mundial, nos ubica lastimosamente en el top 10. El primer lugar corresponde Myanmar, seguida por Colombia, México, Paraguay República del Congo, Nigeria, Sudáfrica, Iraq y Afganistán. En el puesto número 10 hay un empate entre el Líbano y Ecuador.

Esta noticia, nada agradable y sobre todo preocupante, llega casi de forma simultánea con la entrevista errada del presidente Guillermo Lasso en La Voz de América, donde aseguró que la violencia en el Ecuador es un asunto de percepción, porque los crímenes suceden predominantemente entre pandillas que están en disputa por el territorio para vender droga.

Contrario a este criterio, no existe un día dentro del territorio ecuatoriano en que los muertos por crímenes no se cuenten por decenas, principalmente en las calles, aunque ya ningún lugar en el país resulta seguro.

La violencia tradicionalmente se ha concentrado en Guayaquil, pero ahora se expande a Esmeraldas, Durán, Manta, Quevedo, Quito, Santo Domingo,… No importa el lugar, las circunstancias, la hora,… los sicarios desatan balseras o hacen estallar bombas. Tampoco importan los objetivos, pueden ser transeúntes, clientes de locales comerciales, comensales de restaurantes, tiendas de barrio, unidades judiciales, recintos policiales,… adultos mayores, mujeres embarazadas, adolescentes, niños,… Todos estamos en peligro.

Apreciamos cuando se presentan triunfos deportivos individuales o colectivos, gritamos los goles de la selección, celebramos estar entre los mayores exportadores de banano, cacao, flores, camarones,… valoramos que algunas universidades aparezcan en las litas de reconocimiento académico y sentimos orgullo cuando la bandera tricolor flamea o el himno nacional suena. Pero, rechazamos que no se haya evitado el ingreso del Ecuador en la lista negra o Rankin de países más violentos del mundo. Es el momento de la reacción o seguiremos escalando puestos. (O)

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